En medio de una tensión creciente, la guerrilla ha anunciado mediante volantes y en las redes sociales que desde el próximo 10 de febrero, a las 6:00, y hasta el día 13 del mismo mes, se realizará un paro armado en toda Colombia.
De acuerdo con el comunicado, divulgado por el comandante Uriel, quien en Twitter se identifica como “La voz editorial del Frente de Guerra Occidental Omar Gómez – ELN”, el paro armado se adelanta por la “continuidad del terrorismo de Estado y el incremento de la persecución a los dirigentes populares y la judicialización de la protesta social; como también la negativa del gobierno para darle continuidad al Quinto Ciclo de conversaciones en Quito”.
En los paros armados, la guerrilla suele restringir el desplazamiento de vehículos por carreteras y la movilidad de las personas, amenazando con ataques a quienes transiten por las vías de una determinada región.
El paro armado será efectivo en las carreteras y ríos, como en el mar y las rutas aéreas. Las órdenes de operaciones se ejecutarán teniendo en cuenta los protocolos de seguridad y protección de la población, y advierten: “Hacemos el llamado a los transportistas y pasajeros para que se abstengan de viajar y evitarse inconvenientes”.
La publicación del comunicado deja entrever que en el interior del ELN se ha producido una escisión. En una entrevista con El Espectador, Carlos Velandia, antiguo comandante del ELN y actual gestor de paz, señal de que “los sectores mayoritarios del ELN no encuentran argumentos para convencer a los grupos más pequeños y por eso se registran las divisiones”.
El senador Iván Cepeda, autorizado por el gobierno para buscar fórmulas que permitan que las negociaciones continúen, indicó que durante la primera etapa del alto al fuego, el ELN demostró que tiene unidad de mando. “Por eso, creo que, pese a las diferencias, la unidad en el interior de esa guerrilla se puede lograr”.
Las negociaciones que se iniciaron con el gobierno colombiano en febrero de 2017 en la capital ecuatoriana, pasan por su peor momento. El ELN dice que no avanzarán bajo amenazas. El presidente Santos, quien dejará el poder en agosto, las congeló el 29 de enero, tras una tregua de 101 días.
El ELN es el último grupo guerrillero activo en Colombia. Inició la lucha armada contra el Estado en 1964 y el enfrentamiento se recrudeció tras el final de la tregua. La fuerza pública mató o capturó a decenas de guerrilleros desde el fin del alto al fuego, según el comandante de las Fuerzas Armadas, general Alberto Mejía.