Según fuentes kurdas, la aviación turca está bombardeando diferentes localidades del cantón.
Se han producido fuertes enfrentamientos entre YPG y los grupos aliados a Turquía en los frentes de Maranez, El Qamiye Vila Qadi, Ayn Daqna, y en los pueblos de Basemre, Basufane Iska, Hill Baz, Hill Barin y Hill Martyr Silan.
Los vecinos del lugar han declarado que los soldados turcos están plantando minas.
El ejército turco continúa reuniendo tropas y estacionando equipos de construcción a lo largo de la frontera entre Siria y Turquía.
A largo de hoy, la oficina de prensa de YPG ha emitido balances de los ataques del ejército turco y los grupos afines en Rojava durante la última semana.
Las fuerzas kurdas de YPG han advertido que tomarán represalias contra las tropas turcas en caso de que no se retiren del cantón.
Hace varias semanas el gobierno de Turquía inició la invasión militar de Rojava, que tuvo su inició en el cantón de Efrin y en la región de Shehba.
El gobierno turco argumenta que su avance militar tiene como objetivo la lucha contra el terrorismo, aunque desde la Operación Escudo del Éufrates que emprendió el año pasado, lo que trata de impedir es que YPG cree un corredor a lo largo de todo el norte de Siria desde las montañas Qandil, en Irak, hasta el cantón de Afrin en el oeste, a través de Shengal, y a los cantones de Yasira y Kobani.
La pasada semana YPG amenazó con suspender la operación militar contra Raqqa si el ejército turco no cesaba en sus ataques. El ejército turco lanzó 155 obuses sobre emplazamientos de YPG.
Las YPG respondieron al fuego con disparos de mortero de 81 milímetros contra las bases de los grupos afines a Turquía. El 30 de junio YPG publicó un comunicado amenazando a Turquía con un asalto en la zona entre Azaz y Jarablus.