El Mediterráneo oriental es un polvorín. A los enfrentamientos militares entre Grecia y Turquía se suma el despliegue de la Marina de Guerra rusa frente a las costas de Siria.
En las últimas horas, la actividad de los convoyes rusos ha aumentado significativamente. Actualmente hay por lo menos 9 buques de guerra frente a la costa siria, 4 de los cuales son buques de combate, y tres submarinos.
Se observa una actividad similar en la base aérea de Hmeimim y en la provincia de Idlib, lo que podría indicar muy probablemente el comienzo de una operación militar en gran escala.
Esta mañana una comisión del Ministerio ruso de Defensa se ha trasladado a Siria, posiblemente para entregar de armas adicionales, ya que el ejército regular sirio también ha movilizado las fuerzas de la 4 División y de la seguridad militar para un asalto en la parte occidental de la provincia de Deraa y en Idlib.
Intervención militar de Rusia en la Guerra de Siria comenzó en setiembre de 2015. Desde el final de la Guerra Fría, era la primera vez que el ejército ruso participa en una guerra fuera del territorio de la antigua Unión Soviética.
Rusia ha aprovechado la guerra para mostrar su nueva dentadura a Estados Unidos. Ha enviado a Siria armas y tecnología de última generación, como los Krashukha (en la imagen), equipados para la guerra electrónica.
Los misiles Iskander-M han realizado ataques de alta precisión contra objetivos clave de los yihadistas, junto con los misiles de crucero Kalibr y los Kh-55.
Los misiles Kalibr han volado más de 1.500 kilómetros antes de alcanzar 11 objetivos yihadistas. Desde entonces, la Flota rusa ha estado usando misiles de crucero regularmente, incluso desde submarinos.