Diego Herchhoren
Un documento interno de la Jefatura de los Sistemas de Información, Telecomunicaciones y Asistencia Técnica del Ejército de Tierra difundido por el canal Ciudadanos de Uniforme prevé un escenario similar de restricciones y despliegue militar a partir del mes de octubre.
Según el texto, titulado «Informe cualitativo predicción epidemia largo plazo» y redactado en lenguaje castrense, afirma que «habrá una segunda ola de COVID-19 al final del próximo otoño» para lo que considera que «la idea fundamental para el Ejército es que se debe vigilar y estar preparados para la siguiente ola«.
A la vez, destaca algo insólito, y es que para las fuerzas armadas sería «extremadamente importante disponer de una aplicación de teléfono móvil de control de contactos para próximas oleadas«.
Lo más llamativo es que dicho documento no se basa en criterios comprensibles o en aspectos que puedan tener un respaldo lógico, sino que se dan por hechas afirmaciones absurdas, como por ejemplo la esperanza en una «futura vacuna», a la vez que se afirma que el coronavirus actual es similar al SARS de 2003 -del que no existe ninguna vacuna-. Es como si lo hubiera redactado un editor del programa de Ana Rosa Quintana.
El documento prepara el terreno para un escenario socialmente agitado a la vuelta del verano, donde todo el mundo parece dar por hecho que una supuesta enfermedad se previene con el Ejército en la calle.