El ejército de Estados Unidos reconoce el sadismo con los presos de Abu Ghraib

En 2004 el Pentágono nombró a la general Janis Karpinski, comandante de la 800 Brigada de la Policía Militar, al frente de las prisiones militares en Irak, entre ellas la de Abu Ghraib. Era una oficial experta en operaciones de inteligencia. Había servido en las fuerzas especiales.

Pareció encantada de ejercer de carcelera y concedió una entrevista al St. Petersburg Times. Dijo que para muchos detenidos de Abu Ghraib, “las condiciones de vida son ahora mejores en prisión que en casa. En un momento temimos que no quisieran irse”.

Un mes después fue amonestada y suspendida de su cargo porque se inició una investigación sobre las cárceles militares, que concluyó con un informe de 53 páginas, que acabó en manos de los medios de comunicación.

Según el informe, entre octubre y diciembre de 2003 en Abu Ghraib se produjeron numerosos casos de “abuso criminal sádico, flagrante y sin sentido”. Fueron perpetrados por soldados de la 372 Compañía de la Policía Militar, así como por miembros de la inteligencia estadounidense:

“Romper lámparas químicas y arrojar líquido fosfórico a los detenidos; arrojar agua fría sobre detenidos desnudos; golpear a los reclusos con una escoba y una silla; amenazar a los reclusos varones con violarlos; autorizar a un guardia de la policía militar a coser la herida de un detenido que había resultado lesionado tras ser golpeado contra la pared de su celda; sodomizar a un recluso con una lámpara química y posiblemente un palo de escoba, y utilizar perros de trabajo militares para asustar e intimidar a los detenidos amenazándolos con atacarlos y, en un caso, morder a un recluso”.

La chusma militar estadounidense encargada de las cárceles estaba tan convencida de su impunidad que no había escondido sus torturas; las había fotografiado, incluso. Pero las fotos y vídeos tomados por los torturadores no se incluyeron en el informe debido a su “naturaleza extremadamente sensible”.

Varias fotografías fueron transmitidas por la cadena CBS. Muestran a la chusma uniformada burlándose de prisioneros desnudos que son obligados a adoptar posturas humillantes.

En una de las fotos más conocidas, la soldado Lynndie England, con un cigarrillo en la boca, hace un gesto con el pulgar hacia arriba y señala los genitales de un joven detenido, desnudo, salvo por una bolsa de arena en la cabeza, mientras se masturba.

También muestran a otros tres prisioneros desnudos y encapuchados con las manos cruzadas reflexivamente sobre los genitales. Un quinto prisionero tiene las manos a los costados.

En otra foto, la torturadora está del brazo de otro soldado, Charles A. Graner. Ambos sonríen y levantan el pulgar detrás de un grupo de unos siete detenidos desnudos, con las rodillas dobladas, apilados torpemente uno encima del otro en forma de pirámide. Otra foto muestra a un grupo de prisioneros desnudos, todavía apilados en una pirámide

Cerca dellos está Graner, sonriendo, con los brazos cruzados. Delante de él hay una mujer soldado, inclinada hacia delante, que también sonríe. Luego hay otro grupo de cuerpos encapuchados, con una mujer soldado parada al frente, tomando fotografías.

Otra fotografía muestra a un prisionero arrodillado, desnudo, sin capucha, con la cabeza momentáneamente apartada de la cámara, posando de tal manera que da la impresión de que está practicando sexo oral a otro prisionero, desnudo y encapuchado.

comentario

Los comentarios están desactivados.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies

Descubre más desde mpr21

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo