Un ejercicio militar a gran escala en el que participaron 8.000 soldados, organizado el pasado mes de marzo en Alaska, ha mostrado que el ejército de Estados Unidos no cuenta con los medios adecuados para luchar en condiciones de frío extremo.
Uno de los objetivos del ejercicio Retex era poner a prueba los conocimientos y los equipos en un entorno tan exigente. El informe publicado sobre el ejercicio (*) subraya que los soldados “a menudo estaban equipados con lo mínimo” para luchar en el frío intenso. Tuvieron que utilizar vehículos y equipos diseñados para entornos más templados y no para condiciones austeras, con temperaturas como las que se dan en las regiones más frías del mundo.
Las gafas de visión nocturna se congelaban debido a la condensación, los equipos electrónicos no podían soportar las bajas temperaturas y los soldados llevaban un uniforme anticuado e inadecuado para luchar en esas condiciones.
Los tanques Stryker no estaban en su mejor momento. Muchos de ellos, desgastados por años de uso en Irak y Afganistán, se averiaron, con escasez de repuestos y falta de técnicos para repararlos. Al ser de ruedas, han tenido dificultades para circular por la nieve.
El manual de instrucciones del Stryker indica que no está diseñado para funcionar con temperaturas inferiores a un grado centígrado. No son vehículos capaces de operar en el Ártico. En su solicitud de presupuesto para el año ya ha encargado un tanque nuevo, capaz de soportar el frío: “Cold Weather All-Terrain Vehicle”.
(*) https://www.military.com/daily-news/2022/04/15/breakdowns-ripped-clothing-and-dying-batteries-army-commits-arctic-still-figuring-out-what-soldiers.html