El joven de 17 años fue víctima de un disparo realizado por un soldado mientras se manifestaba contra el toque de queda impuesto en la ciudad angoleña.
El propio Ministerio considera el disparo mortal del soldado como un homicidio y ha abierto una investigación.
El 9 de este mes otro angoleño de 21 años murió “accidentalmente” durante los enfrentamientos entre la policía y los manifestantes en Luanda. Le acusaron de violar el toque de queda y la prohibición de las reuniones.
El Presidente angoleño Joao Lourenço declaró el estado de emergencia sanitaria en marzo, prohibiendo las reuniones y los viajes. En abril su gobierno hizo obligatorio el uso de mascarillas.
Las organizaciones de derechos humanos de varios países africanos han informado de la violencia de las fuerzas de seguridad para hacer cumplir las medidas adoptadas con la excusa de la pandemia.
Hasta la fecha, Angola ha registrado oficialmente 48 positivos al coronavirus, de los cuales 2 han fallecido, según cifras oficiales.