En Nueva York hay 476.000 inmigrantes sin papeles. Un 60 por ciento de ellos ha perdido su trabajo o está en riesgo de perderlo, en comparación con un 36 por ciento del resto de los trabajadores.
Con el confinamiento el desempleo entre los inmigrantes hispanos, sin tener en cuenta su estatus migratorio, se ha duplicado en Estados Unidos, pasando del 4,8 por ciento en enero del año pasado a 8,8 por ciento en febrero de este año.
Los inmigrantes sin papeles no pueden acceder a las ayudas económicas públicas, se quedan sin vivienda y tienen que sobrevivir en las calles. Sin embargo, algunas ciudades y estados, han aprobado paquetes de asistencia para ellos.
“He visto un aumento de campamentos de inmigrantes sin techo en Queens. Cada uno tiene cinco o seis carpas”, dijo Yessenia Benítez, una trabajadora social de 30 años que ayuda a estos grupos.
En Los Ángeles, el grupo de ayuda The Coalition for Humane Immigrant Rights ha percibido en los últimos seis meses un “significativo aumento” de llamadas a un número de asistencia a inmigrantes, dijo Jorge-Mario Cabrera, portavoz de la organización.
“Hemos visto un aumento de llamadas de individuos que viven en la calle, que viven en autos, que viven en garajes o que a menudo viven con amigos en condiciones de hacinamiento,” dijo Cabrera. “Ni tienen dinero para pagar sus facturas del celular”, añade.
Uno de los efectos secundarios del confinamiento ha sido la completa destrucción de la red de seguridad de los inmigrantes indocumentados. “Mientras otras comunidades reciben asistencia (financiera), los inmigrantes no reciben nada, la mayor parte del tiempo”.
La tasa de pobreza de los inmigrantes sin papeles en Nueva York es del 29,2 por ciento, por encima del 27 por ciento de los inmigrantes con tarjetas de residencia u otros estatus. La tasa de pobreza de los nacidos en Estados Unidos en Nueva York es del 20 por ciento.
California dio efectivo a los inmigrantes no autorizados el año pasado y legisladores en Nueva York crearon recientemente un fondo de 2.100 millones de dólares para ayudar a trabajadores que perdieron sus empleos durante la pandemia y fueron excluidos de otros programas de asistencia del gobierno debido a su estatus migratorio. El programa es el mayor de este tipo en Estados Unidos.
Portavoces del Departamento de Vivienda y Desarrollo Humano de Estados Unidos dijeron que no tenían datos aún sobre el impacto del confinamiento entre los sin techo. Según un informe de la agencia, la indigencia aumentó un 2 por ciento entre 2019 y 2020, el cuarto aumento anual consecutivo. Casi un cuarto de las personas sin techo
en el país eran hispanos.
—https://www.msn.com/es-us/noticias/mundo/eeuu-pandemia-deja-sin-techo-a-algunos-inmigrantes/ar-BB1glRvj