Erna Solberg, la Primera Ministra noruega |
El miércoles por la noche, la Primera Ministra noruega Erna Solberg salió en la televisión noruega para hacer una sorprendente admisión: algunas, incluso la mayoría, de las duras medidas impuestas por el confinamiento habían ido demasiado lejos. “¿Era necesario cerrar las escuelas?”, se preguntó. “Tal vez no”.
“Probablemente tomé muchas de las decisiones por miedo”, admitió, recordando a los espectadores las aterradoras imágenes que desde Italia inundaban las pantallas de la televisión.
No es la única que en Noruega admite que cerrar las escuelas y guarderías, obligar a trabajar desde casa o limitar las reuniones a un máximo de cinco personas podría haber sido excesivo.
“Nuestra evaluación ahora […] es que posiblemente podríamos haber logrado los mismos efectos y evitado algunos de los desafortunados impactos no confinando, sino manteniéndonos abiertos pero con medidas de control de la infección”, dijo Camilla Stoltenberg, directora del NIPH (Instituto Noruego de Salud Pública y hermana del jefe de la OTAN Jens Stoltenberg) en una entrevista en la televisión.
Según las estimaciones del NIPH, casi no hay inmunidad en la población. Sólo el 0,7 por ciento de los noruegos han estado infectados.
El viernes sólo había 30 personas positivas y cinco con un respirador. Sólo una persona había muerto en toda la semana. El número de muertes per cápita es ahora de 44 por millón de personas.
El viernes pasado el comité noruego de expertos concluyó que el país debería evitar el encierro si hay una segunda ola de infecciones.
“Recomendamos un enfoque mucho más ligero”, dijo el jefe del comité, Steinar Holden. “Deberíamos empezar con medidas a nivel individual, que es lo que tenemos ahora, y si hay una segunda ola, deberíamos tener medidas en el área local donde esto ocurre, y evitar medidas a nivel nacional si es posible”.
Una medida que nadie cree que deba ser repuesta es el cierre de escuelas. El comité de Holden estimó en abril que tuvo poco impacto en la propagación de la infección. El NIPH ha ido más allá y sugiere que el cierre de escuelas puede haber incluso aumentado la propagación.
Margrethe Greve-Isdahl, experta del NIPH en infecciones en las escuelas, dijo que “será difícil volver a imponer fuertes restricciones”. Noruega ya ha decidido que un segundo cierre no es el camino a seguir, por mucho que la infección vuelva a estallar.
podria por favor, proporcionarme la fuente de esta noticia? estoy recopilando info para hacer despertar a unos cuantos imbeciles que creen en el confinamiento. Gracias por adelantado.
La gente no es gilipollas y ya se está dando cuenta de que la han encerrado y puesto un bozal por la cara. Qué viene el lobo, que viene el lobo…