Un informe que acaba de publicar el Banco Central Europeo sostiene una de las grandes imbecilidades de este tipo de organismos: que el aumento de las temperaturas supondrá un incremento de la inflación anual de entre 0,32 y 1,18 puntos porcentuales de aquí a 2035 (*).
Los “expertos” vuelven a darle la vuelta a las leyes mas elementales de la economía política: lo que va a aumentar la inflación y la carestía de la vida es el derroche presupuestario ocasionado por las políticas verdes de la Unión Europea.
Como el objetivo del Banco Central Europeo es mantener la inflación en el 2 por cien, lo que deberían aconsejar es poner fin a la emisión de dinero fiduciario con la que pagan los despropósitos ambientales de Bruselas.
En cualquier caso, los trabajadores europeos lo van a pasar muy mal y a la recesión se sumará la carestía de la vida, que serán las constantes económicas de los próximos meses y las protestas obreras y populares irán en aumento.
“El cambio climático plantea riesgos para la estabilidad de precios al tener un impacto al alza sobre la inflación”, afirman los “expertos” del Banco. Los salarios van a estar a la presión del alza de precios, lo que podría repercutir en las expectativas de inflación, forzando una respuesta de política monetaria por parte del Banco Central Europeo.
El aumento de las temperaturas no tendrá precedentes y aumentará la inflación anual de los alimentos entre 0,92 y 3,23 puntos porcentuales, según el documento. Las variaciones climáticas aumentarán las diferencias de precios dentro de las diferentes regiones europeas. En el sur, donde las temperaturas son más cálidas, sufrirán más.
Los cretinos del Banco señalan también que el aumento de las temperaturas alterará la estacionalidad de la inflación. Las subidas de precios serán más rápidas, a corto plazo, por los veranos excepcionalmente calurosos como el de Europa este año.
(*) https://www.ecb.europa.eu/pub/pdf/scpwps/ecb.wp2821~f008e5cb9c.en.pdf