“El Califato Islámico posee miles de millones de dólares. Este año podríamos poner en marcha nuestras relaciones para comprar el arma nuclear a Pakistán”, afirman en su propaganda.
Es posible que la organización takfirista trate de lograr un efecto propagandístico que no está logrando en los campos de batalla. Pero los anuncios del Califato Islámico no se deben tomar a la ligera, sobre todo cuando en el mercado negro y en el blanco proliferan los residuos radiactivos, químicos y biológicos susceptibles de ser utilizados como materia prima de una bomba sucia.
En setiembre del pasado año Theresa May, ministra del Interior británica, destacó el peligro y afirmó que los takfiristas disponen de los medios financieros para adquirir ese tipo de armamento, incluidas las bombas nucleares.
Por lo demás, ¿qué relaciones tienen los terroristas en Pakistán que les pueden facilitar la compra de armamento nuclear?, ¿a quién?