El analista italiano Manlio Dinucci publica un artículo en el sitio de “Il Manifesto” para desmentir por enésima vez la falsedad de ese tipo de concepciones. El título es elocuente: “Poder bancario, crisis financiera y guerra: los lazos entre Goldman Sachs y la OTAN” (*).
El artículo comienza relatando un caso de esos que aquí llamamos ahora “puertas giratorias”: el antiguo secretario general de la OTAN, el danés Anders Fogh Rasmussen, dejó el cargo que ocupó entre 2009 y 2014 para pasar a convertirse en consultor internacional de Goldman Sachs, el banco comercial estadounidense.
Antes, entre 2001 y 2009, Rasmussen fue Presidente del gobierno danés y como secretario general de la OTAN emprendió seis agresiones imperialistas en tres continentes distintos, entre las cuales las más conocidas son los ataques a Afganistán y a Libia.
Su experiencia debe ser importante para una multinacional bancaria cuya estrategia, dice Dinucci, es a la vez, financiera, política y militar. No hay más que tener en cuenta la nómina de asesores que comen -o han comido- de su mano, empezando por los italianos Mario Draghi y Mario Monti.
Como los frailes seguían los pasos de los conquistadores españoles de América en el siglo XVI, Goldman Sachs sigue las ruinas que dejan laa agresiones de la OTAN. En la guerra de Libia, después de causar pérdidas del 98 por ciento, el banco se ha apropiado de fondos del Estado por valor de 1.300 millones de dólares que Gadafi puso en sus cajas fuertes en 2008. También ha participado en la rapiña de los fondos soberanos del país norteafricano, estimados en 150.000 millones de dólares, que Estados Unidos y la Unión Europea congelaron a comienzos de la agresión. Finalmente, para gestionar a través del Banco Central de Libia los nuevos fondos obtenidos de la exportación de petróleo, Goldman Sachs va a desembarcar en Libia bajo la bandera de la Unión Europea y el mando de Italia.
Al mismo tiempo que se llevan el dinero de la caja fuerte, los imperialistas envían a los emigrantes a jugarse la vida cruzando el Mediterráneo para llegar a Europa. El brutal éxodo, afirmar Dinucci, es una una de las armas de guerra sicológica y de presión económica que el imperialismo utiliza poara demostrar la necesidad de sus intervenciones “humanitarias y de paz” con las que encubre la ocupación militar de regiones estratégicas y el saqueo de los recursos económicos más importantes que tienen países destrozados, como Libia.
Lo mismo que la OTAN, Goldman Sachs forma parte de la estrategia del Washington, que quiere lograr una Europa sometida a Estados Unidos. Al fichar a Rasmussen, refuerza su capacidad de influencia y penetración.
Me encanta este blog, dice más verdades y da más información que todos los medios españoles juntos. A seguir así, mucho ánimo.
PD: A ver cuándo dáis una charla por Cádiz.
Goldman Sachs y el F.M.I con su brazo armado llamado OTAN ,no solo invade los Países por sus recursos naturales o geo-estratégicos ,lo hace también con el Pais que su Banco Central no se somete a los dictados del Capitalismo Internacional. Saludos combativos.