Iba a contar con la participación del parlamentario de ERC Joan Tardá, así como miembros de la Coordinadora de la CUP y de Catalunya en Comú y de la propia revista. El acto va a seguir celebrándose, ya que se han ofrecido diversos colectivos culturales y sociales de Oviedo y Gijón para albergar el encuentro, pero desde Famyr ven un claro caso de censura previa, un grave ataque a la libertad de expresión y una excusa “burda y cobarde” para prohibir su celebración.
El día anterior el ayuntamiento empezó pidiendo explicaciones a Famyr sobre el contenido del acto, lo cual ya es intolerable. A pesar de ello, Famyr contestó explicando que la charla iba a titularse “Memoria histórica y proceso catalán, reflejos de una democracia que no es tanto”.
Luego siguió explicando lo obvio: el acto no burlaba la censura del Tribunal Constitucional porque en Asturias no está convocado el referéndum y no puede, por tanto, entenderse como un acto de campaña del mismo.
Más aclaraciones para los más bobos municipales: teniendo en cuenta los ponentes que iban a intervenir, las posiciones políticas son totalmente diversas sobre la participación en dicho referéndum.
A pesar de todo, el ayuntamiento revoca la autorización previamente concedida “por no tener el acto encaje en las normas generales de uso y participación ciudadana en los equipamientos municipales”.
En los centros municipales de Gijón se han celebrado algunos actos y debates políticos de diferentes formaciones políticas, mientras que han censurado otros, como un concierto de Albert Plá.
El ayuntamiento de Gijón cede los locales municipales a quien le da la real gana, que es el estilo histórico de funcionamiento en este país desde hace siglos. En palabras de la convocatoria: “una democracia que no es tanto”.