Comenta Dinucci que las alarmas de Israel se dispararon con la llegada de Tsipras al gobierno de Atenas, ya que Syriza había venido sosteniendo la causa del pueblo palestino de manera retórica o verbal, de cara a la galería. ¿Rompería Tsipras el acuerdo militar con Israel?
El susto sólo duró siete meses porque el gobierno griego no ha tardado en desnudar sus vergüenzas. Panos Kammenos, ministro de Defensa, rindió la visita de rigor a Tel-Aviv, donde el 19 de julio firmó un nuevo acuerdo militar con su homólogo griego, Moshe Yaalon.
Kammenos, fundador de Anel, un nuevo partido reaccionario griego, socio de gobierno de Syriza, permitiría que Israel realice maniobras militares en suelo griego. Para dar una idea del compromiso asumido por ambas partes, Dinucci asegura que Israel sólo ha firmado un acuerdo de esa naturaleza con Estados Unidos.
El acuerdo también establece la cooperación de ambos países en la industria de guerra y la seguridad marítima, lo cual comprende, dice Dinucci, los yacimientos de gas que Isreal, Chipre y Grecia consideran comprendidos dentro de su zona económica exclusiva, lo cual pone a Turquía fuera de juego e incrementa la tensión en la región.
Más vergonzosas han sido las declaraciones de Kammenos contra Irán, que siguen el dictado de Israel al pie de la letra: “También Grecia está en el radio de acción de los misiles iraníes; si uno sólo de ellos logra alcanzar al Mediterráneo, podría ser el fin de los Estados de esta región”, dijo el ministro de Atenas.
Al mismo tiempo, el jefe de marina de guerra helena, el vicealmirante Evangelos Apostolakis, firmó con los israelíes un acuerdo de cooperación sobre unos supuestos “servicios hidrográficos” no aclarados.
El acuerdo militar con Israel, dice Dinucci, forma parte de la estrategia de Estados Unidos y la OTAN, que tiene por objeto forjar una amplia alianza hacia el este y hacia el sur para integrar en su órbita a países como Israel, Arabia saudí, Ucrania, Grecia y otros.
El secretario general de la OTAN, Stoltemberg, ha mostrado su satisfacción por el acuerdo que Tsipras ha alcanzado para mantener a Grecia dentro del euro. “Es importante para toda la OTAN”, ha dicho, porque Grecia es un “aliado sólido” que gasta más del 2 por ciento de su PIB en defensa, algo que sólo alcanzan Gran Bretaña y Estonia.
Para la OTAN, añade Dinucci, es particularmente importante la base aeronaval de Suda, en Creta, utilizada de manera permanente por Estados Unidos y que desempeñó un papel decisivo en la agresión contra Libia y ahora contra Siria. Actualmente, el nuevo acuerdo firmado por el gobierno de Tsipras permitirá que sea utilizada también por Israel.