Un antiguo ministro de Defensa danés, Claus Hjort Frederiksen, denuncia que su país espiaba a dirigentes europeos para Estados Unidos y le acusan de revelar secretos de Estado.
En varias entrevistas concedidasn en 2020 y 2021, Fredriksen afirmó que los servicios secretos de su país habían ayudado a Estados Unidos a espiar a varios dirigentes europeos durante años.
El antiguo ministro, de 75 años, puede acabar en el banquillo de los acusados por revelación de secretos con una petición de 12 años de cárcel (*). Fue miembro del Partido Liberal y ministro de Defensa entre 2016 y 2019. Lleva fuera del gobierno desde noviembre.
En octubre de 2013 el diario británico The Guardian reveló el escándalo de las escuchas telefónicas secretas de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA). Los teléfonos móviles de nada menos que 35 dirigentes mundiales fueron vigilados por los estadounidenses. En una entrevista de 2020, Fredriksen destapó que los servicios de inteligencia daneses habían desempeñado un papel activo a escala europea en esas operaciones de espionaje.
Poco después, en mayo de 2021, la cadena de televisión Danemarks Radio comenzó a investigar. Denominada “Operación Dunhammer”, las investigaciones periodísticas confirmaron la existencia de un acuerdo secreto entre los dos servicios de inteligencia respectivos. Ahora se ha establecido que entre 2012 y 2014, al menos, Washington utilizó la red de cable submarino de Dinamarca para escuchar a los jefes de Estado de cuatro países europeos vecinos (Alemania, Suecia, Noruega y Francia).
En diciembre de 2021, al ser preguntado de nuevo por los medios de comunicación, Fredriksen aseguró que el acuerdo sobre el uso de los cables fue alcanzado a finales de la década de los noventa por el presidente estadounidense Bill Clinton y el primer ministro danés Poul Nyrup Rasmussen.
Cuando realizó esta entrevista, el político sabía a lo que se enfrentaba: “Seguramente me enfrente a una pena de cárcel por sostener estas acusaciones”, dijo. La semana pasada el Ministro de Justicia danés inició una querella en su contra por divulgar secretos de Estado. “Niego haber rebasado los límites de mi libertad de expresión como político, y no he revelado ningún supuesto secreto de Estado”, escribió en su cuenta de Facebook.
El año pasado, el gobierno intentó que le levantaran la inmunidad parlamentaria, sin éxito. Pero este año no se presentó a la reelección, “así que mi inmunidad parlamentaria ha expirado”, explicó en su cuenta. “El camino está libre para que el Ministro de Justicia me procese”.
La fiscalía ha solicitado que la vista se celebre a puerta cerrada. “El caso involucra información altamente confidencial que no puede hacerse pública”, dijo el fiscal Jakob Berger Nielsen en un comunicado. Aún no se ha fijado fecha para el juicio. Si es juzgado y declarado culpable, Frederiksen se puede enfrentar hasta 12 años de prisión.
(*) https://apnews.com/article/politics-denmark-49bac780e26f1ff348d6c417df4beea0