Iñaki Soto, director de Gara |
Algo así lo entienden quienes firman un manifiesto de denuncia de la línea obscenamente proimperialista llevada en GARA, otrora referente ideológico de la izquierda abertzale, sobre todo en los tiempos de EGIN hasta que lo cerró el juez, exjuez, Garzón en verano de 1998.
Sostenemos que, si no automáticamente sí sintomáticamente, la línea editorial de un periódico en el rubro “Internacional” responde y refleja la línea editorial de ese medio, cualquier medio, de su línea “nacional”, sea España, Catalunya o Euskal Herria. En este último caso, GARA refleja y reverbera y regurgita en “internacional” su deriva reformista hacia la nada que lleva a cabo la izquierda abertzale oficial (de alguna manera hay que denominarla). Lo raro sería ver una línea editorial en “Internacional” progresista y antiimperialista y una línea claudicante y liquidacionista en “Nacional”, o sea, en “Interior”, en “casa”. O al revés. No sucede esto, no puede suceder y no puede ser de otra forma.
Hay lo que hay y esto es lo que hay. Con el añadido muy peligroso, peligrosísimo, de que, cegados y despeñados en esa pendiente reformista sin retorno, empiecen a ver “enemigos” en quienes no les ríen las gracias y acaben por decir que “Rusia es culpable” (como decía el nazi-falangista Serrano Súñer en 1941), esto es, los “rojos” nativos, indígenas, vasquitos ellos, los comunistas, antifascistas y demás ralea y gente de mal vivir. Suele ocurrir cuando no se admite la lucha de clases en tribus idílicas y descomplicadas con futuros paradisíacos, mientras cuidan su riñón.
No hay peor cuña que la propia madera.
Buenas noches.