Los policías buscaban personas especialmente vulnerables, como los peticionarios de asilo y los sin papeles para robarles su dinero y sus bienes en controles aleatorios de identidad que, en ocasiones, degeneraban en agresiones violentas, según el diario belga Le Soir.
Ha sido liberado un cuarto policía implicado en sólo una de las agresiones porque “no sabía todo lo que estaba ocurriendo”, ha dicho su abogado. Su liberación es condicional, ya que debe ponerse a disposición de la investigación y ha sido suspendido provisionalmente del ejercicio de sus funciones.
En el transcurso de un control en Borgerhout, en el extrarradio de Anvers, los tres policías fueron sorprendidos en flagrante delito, mientras el cuarto esperaba en la acera a que sus tres compinches consumaran el asalto a los inmigrantes.
Los tres policías detenidos pasarán el martes a disposición del juez de instrucción.