Ayer la policía turca detuvo al responsable del ataque contra la fiesta de Nochevieja de la discoteca Reina de Estambul, a orillas del Estrecho del Bósforo, en el que murieron 39 personas.
El detenido, Abdulgadir Masharipov, fue capturado en la casa de un amigo kirguís situada en un barrio de Estambul. Además de Masharipov y su encubridor, la policía ha encontrado a un niño de cuatro años que es uno de los dos hijos de Masharipov.
Junto al detenido han sido capturadas otras cuatro personas: un hombre kirguís y tres mujeres.
La policía seguía a Masharipov desde la madrugada de Año Nuevo y anteriormente asaltó una casa en otro barrio de Estambul, donde localizaron a su esposa.
Tras el ataque contra la discoteca Reina, Masharipov se desplazó hasta una casa donde se encontró con su esposa, le dijo a ella y a su hijo de cuatro años que se despidieran y se marchó, según ha relatado la mujer a la policía.
El apodo de Masharipov era “Abu Mohamed Jorasani”, un nombre que denota ser oriundo de Jorasan, una región histórica que comprende a Uzbekistán, Afganistán, Tayikistán e Irán. Aunque Masharipov nació en Uzbekistán, el gobierno turco apunta que posiblemente su origen sea uigur, es decir, chino.
El diario turco Milliyet informa de que Masharipov reside en Turquía desde 2011, y sus actividades en el país desde entonces están siendo rastreadas e investigadas.
El gobernador de Estambul, Vasip Sahin, ha asegurado que Masharipov entró en Turquía de manera ilegal desde Kirguistán y fue entrenado en Afganistán. También ha asegurado que es un terrorista bien entrenado y que habla cuatro idiomas.
Una de las pistas que condujo a la policía hasta Masharipov fue un piso al oeste de Estambul, donde la policía encontró dos armas, varias tarjetas de teléfonos móviles y dos drones. Durante la investigación, unos 2.000 policías han registrado un total de 152 domicilios y han detenido a 158 personas extranjeras.
Según ha señalado el gobernador, la policía también encontró 197.000 dólares (184.000 euros). Sospechan que ese dinero era una recompensa para el asesino, quien no parece haber actuado por motivos religiosos, a pesar de que el Califato Islámico reivindicó la matanza.
En su comunicado los yihadistas señalaron que era un castigo por la operación militar de Turquía en el norte de Siria. El dirigente del Califato Islámico, Abu Bakr Bagdadi, ha instado a más ataques en suelo turco.
El domingo el viceprimer ministro turco Numan Kurtulmus afirmó que “el ataque del Reina no es sólo de una organización terrorista, sino algo extremadamente organizado y planificado”, apuntando a la intervención de alguna institución extranjera de espionaje.
Es como las matanzas que hubo en Noruega hace unos años. Se culpo a un demente que lo hizo todo. Alguien que sepa de armas y estas cuestiones sabe que un hombre solo (salvo que coloque una potente bomba, o se inmole en un auto atetado) es prácticamente imposible que cause tantas víctimas. Atentados en fechas señaladas, en que la víctima es la población civil, versiones contradictorias, detención inmediata de un único sospechoso (generalment con algún problema mental), o la eliminación de éste, y aún así no se puede tapar su conexion con servicios secretos … Todo señala a red Gladio