Anoche la multitudinaria manifestación de Leipzig contra el toque de queda desembocó en enfrentamientos cuando la policía ordenó su disolución.
La policía, que desplegó un gran número de antidisturbios, efectuó un número indeterminado de detenciones. Sus fuentes oficiales aseguran que hubo numerosos ataques en su contra, lanzamiento de objetos y fuegos artificiales.
Algunos manifestantes intentaron superar el cordón policial cerca de la estación de trenes de la capital.
Por la tarde la policía pidió la disolución de la manifestación ya que la mayoría de personas concentradas no respetaban las medidas sanitarias, como el uso de mascarillas o el mantenimiento de la distancia de seguridad.
El Ayuntamiento de Leipzig decidió disolver la manifestación por no respetar las condiciones impuestas previamente para autorizar su celebración. Sin embargo, los manifestantes no acataron la orden de disolución y permanecieron en los alrededores de la plaza donde se habían reunido.
A través de megáfonos la policía pidió en varias ocasiones que se respetaran las medidas sanitarias.
Uno de los convocantes también se dirigió a la multitud por megáfono exigiendo el levantamiento inmediato de las restricciones a los derechos fundamentales. “Somos un movimiento pacífico en el que no tienen lugar el extremismo, la violencia, el antisemitismo y las ideas que desprecian al género humano”, dijo.
Las anteriores manifestaciones en Berlín también acabaron en disturbios.
comentario
Los comentarios están desactivados.