Rusia y China reafirmaron su interés en un mayor uso de las monedas nacionales en los acuerdos bilaterales. Kirill Dmitriev, director del RDIF (Fono Ruso de Inversión Directa), dijo que tiene la intención de utilizar sólo monedas nacionales en sus transacciones con China a partir de 2019. Cooperará con el Banco de Desarrollo de China.
Esta “yuanificación” está haciendo progresos visibles, con los futuros del petróleo crudo de Shangai aumentando su participación en los mercados petroleros en un 14 por ciento o más. China ha firmado acuerdos con Canadá y Qatar sobre el comercio en monedas nacionales.
La desdolarización es una tendencia creciente en todo el mundo. Un número cada vez mayor de países está tratando de reemplazar al dólar. Rusia encabeza la carrera para protegerse de las fluctuaciones, tormentas, guerras y sanciones comerciales atribuibles a Estados Unidos. Moscú apoya el comercio libre de dólares con Ankara en el contexto de la crisis de la lira turca. Turquía está pasando de la liquidación en dólares a la liquidación en moneda nacional, incluso para su comercio con China y otros países. Deshacerse del dólar estadounidense es el tema que figura en el orden del día de la próxima reunión del BRICS. Desde abril, Irán ha cambiado todos sus pagos internacionales a euros.
Las voces que piden la desdolarización son cada vez más fuertes entre los aliados europeos más cercanos de Estados Unidos. En agosto, el Ministro de Asuntos Exteriores alemán, Heiko Maas, pidió la creación de un nuevo sistema de pagos independiente de los Estados Unidos. En su opinión, Europa no debe permitir que Estados Unidos actúe “a nuestras espaldas y a nuestro costa”. El político alemán desea reforzar la autonomía europea mediante el establecimiento de canales de pago independientes, la creación de un Fondo Monetario Europeo y la creación de un sistema SWIFT independiente.
En la presentación de su programa anual el 12 de septiembre, el Presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, hizo un llamamiento a la Unión Europea para que promueva el euro como moneda mundial para hacer frente al dólar. Según él “debemos hacer más para que nuestra moneda única pueda desempeñar plenamente su papel en la escena internacional”. Juncker estima que “es absurdo que Europa pague el 80 por ciento de su factura de importación de energía -por valor de 300.000 millones de euros al año- en dólares estadounidenses, cuando sólo un 2 por ciento de nuestras importaciones de energía proceden de los Estados Unidos”. Espera que la serie de propuestas formuladas en su discurso sobre el Estado de la Unión comience a aplicarse antes de las elecciones al Parlamento Europeo de mayo.
El 70 por ciento de todas las transacciones comerciales mundiales utilizan el dólar, mientras que el 20 por ciento se liquidan en euros y el resto en yuanes y otras monedas asiáticas. El valor del dólar es alto para mantener artificialmente bajos los precios al consumidor en Estados Unidos. La demanda de dólares permite refinanciar la enorme deuda a bajas tasas de interés. La política estadounidense de guerras comerciales y sanciones ha desencadenado el proceso mundial de desdolarización. Usar medidas punitivas como herramienta de política exterior es como dispararse a uno mismo en el pie. Esto provoca una reacción violenta que socava el estatus del dólar como moneda de reserva global, la base del poder económico estadounidense. La política de agresión socava la hegemonía del mundo americano al hacerlo más débil, no más fuerte.
https://www.strategic-culture.org/news/2018/09/15/russia-eastern-economic-forum-wrap-up-de-dollarization-tops-agenda.html