El grupo se llamaba “Der harte Kern” (Núcleo Duro) y entre sus objetivos también estaba atacar a los peticionarios de asilo y refugio.
A los 12 detenidos les encontraron armas; una pistola de 9 milímetros, granadas caseras, así como ballestas, hachas y cuchillos, además de indumentaria referente a los rituales y mitos
nórdicos antiguos.
La investigación sobre los nazis indican que organizaban ataques importantes. Pretendían lanzar varios asaltos simultáneos contra musulmanes durante las reuniones de oración.
El plan incluía recaudar al menos 50.000 euros para que al menos 10 hombres atacaran 10 mezquitas de estados federados, dice el diario Der Spiegel.
Loz nazis planeaban usar armas semiautomáticas para imitar los ataques del pasado marzo en Christchurch, Nueva Zelanda, en el que 51 personas fueron asesinadas en dos mezquitas.
Bajo vigilancia de la policía, el presunto jefe detalló su estrategia en una reunión organizada con sus cómplices. Según el periódico Bild, se trata de Werner S., de 53 años de edad, vecino Augsburgo, en Baviera, que amenazó en internet con cortarles las manos a los musulmanes.
La policía germana tenía un infiltrado en el grupo, del que además formaba parte otro policía de Renania llamado Thorsten W., de 50 años de edad.
La policía no centró su atención en los nazis hasta el año pasado, tras los ataques mortales contra la sinagoga de la ciudad de Halle, en el estado de Sajonia-Anhalt, y el asesinato del político reaccionario Walter Lubcke.
El verano pasado fue desarticulado otro grupo de 30 neonazis llamado “Nordkreuz” (La Cruz del Norte) que tenía un listado de personas a asesinar, especialmente militantes progresistas, para enterrarlos en cal viva y hacer desaparecer sus cadáveres.
Según la Oficina Federal de Investigación Criminal, en Alemania hay 53 nazis de carácter peligroso, entre 12.700 potencialmente violentos, mientras cifró en total 24.100 neonazis abiertos.