En los últimos dos meses han muerto más de 1.780 terroristas los combates.
Los antiguos aliados se han convertido en enemigos. En esta guerra intestina, el grupo Nureddin Al-Zinki ayuda a Al-Nosra,
mientras que el denominado “ejército libre de Siria” ha tomado partido a favor de Ahrar Al-Sham.
Desde que el Frente Al-Nosra se implicó en el conflicto sirio en 2012, con el consentimiento de los opositores sirios, incluyendo el Ejército Sirio Libre a la cabeza, es la primera vez que se encuentra en esta posición. Los mismos que facilitaron su implantación en Siria lo han abandonado, mientras que ha quedado excluido de la tregua y las negociaciones de Astaná.
Incluso las milicias que le eran más próximas le muestran ahora su hostilidad. El sábado, Ahrar Al-Sham se enfrentó al grupo Yund al Aqsa, que se ha afiliado a Al-Nosra. Más tarde, Al-Nosra expulsó de sus filas a ese último.
El sitio web de noticias sirio Sham Times, señala que se ha formado una célula de operaciones entre varias milicias para erradicar a Yund Al-Aqsa, que juró lealtad al Frente Al-Nosra en octubre del año pasado. Dicha célula está formada, además de por Ahrar Al-Sham, por las Brigadas Sukur Al-Sham, el Jaysh Al-Muyahirin y el Jaysh Al-Islam.
Antes de los combates, la coalición internacional dirigida por Estados Unidos realizó ataques aéreos contra las posiciones y los convoyes del Frente Al-Nosra, que le llevaron a perder a varios de sus dirigentes. Esto ha hecho sospechar a Al-Nosra de la traición de sus aliados, con Ahrar Al-Sham a la cabeza. Las posiciones de estos últimos fueron entonces el blanco de los ataques de Al-Nosra, especialmente el cruce de Bab Al-Hawa, que separa la provincia siria de Idlib de Turquía.
Inmediatamente después Ahrar Al-Sham lanzó una contraofensiva. La batalla continuó el martes entre los dos beligerantes en las proximidades de Maaret Al-Numan, al sudeste de Idlib, donde varias posiciones del Frente Al-Nosra fueron tomadas por Ahrar Al-Sham. En el norte, Ahrar Al-Sham recuperó el puesto fronterizo de Bab Al-Hawa con Turquía, del que había sido desalojado unos días antes.
Además, se han producido choques entre Ejército Sirio Libre y el Frente Al-Nosra sirio en varias localidades de la provincia de Idlib, así como en el sur de la provincia de Alepo.
El lunes, la milicia del Jaysh al Muyahidin del ESL, que combate con las tropas turcas en el marco de la operación Escudo del Éufrates, puso en guardia contra los intentos del Al-Nosra de apoderarse de varias de sus posiciones al sur de la provincia de Alepo. Él dijo que tales posiciones se hallan asediadas y sus militantes habían sido invitados a rendirse. También añadió que no permanecería “con los brazos cruzados ante los planes terroristas del Frente Al-Nosra”.
Esta situación ha llevado a los yihadistas egipcios a pedir el apoyo de su gobierno para salir de Siria.
Cabe señalar que en Idlib se han estado realojando todos los militantes que han rendido sus ciudades, pero se han negado a entrar en un proceso de reconciliación con el Estado sirio, como ha sucedido en Darayya, Muadhimiya, Al Tal y muchas otras localidades.
“En cada caso de rendición de una ciudad se producía la pregunta de por qué el gobierno sirio aceptaba el traslado de los militantes sólo a Idlib. Lo que pasa hoy en día aporta la respuesta. Idlib hoy es el teatro de combates sin precedentes entre los grupos armados de la misma o similar tendencia e ideología. Assad y sus aliados no habrían podido soñar una mejor situación para acabar con todas estas facciones”, señala Sham Times.