El diseño del rescate que el gobierno de Pedro Sánchez enviará a Bruselas el 15 de octubre tendrá la firma de las cuatro grandes firmas de consultoría del mercado (las conocidas como Big Four), es decir, Deloitte, PricewaterhouseCoopers, Ernst & Young y KPMG, según publica hoy “El Confidencial”. Estas son las cuatro consultoras preferidas por la Comisión Europea, que están unidas por unas descaradas puertas giratorias.
Los grupos consultivos que dan a la Comisión opiniones de “expertos” sobre su política fiscal, están formados por intereses empresariales y miembros de la industria de la evasión fiscal. Al mismo tiempo, la Unión Europea paga millones por “conocimientos especializados” privados en forma de investigación de políticas relacionadas con la gestión de la Hacienda Pública a las Big Four, quienes serán ahora las encargadas de escribir la letra grande y pequeña de la “ayuda” que la Unión Europea dará a España como “presupuesto covid”.
A pesar de todas la evidencias -filtraciones de impuestos, escándalos e investigaciones e informes parlamentarios- del papel que juegan estas firmas en la facilitación y soporte para sacar provecho de las estrategias de evasión de impuestos corporativos, continúan siendo tratados en círculos políticos como socios neutrales y legítimos, y es lo que exactamente ha hecho el gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias: ceder la redacción del crédito a estas empresas, que tienen una puerta giratoria constante entre sus consejos de administración y la Comisión Europea, que ejercerá de acreedora.
Dicho de otro modo, se le cede al verdugo el diseño y calidad de la soga.
El próximo 15 de octubre, España remitirá a Bruselas su plan de reformas, que será un documento de prioridades donde fijará objetivos concretos, calendario de aplicación y estimación de costes. A partir de entonces, comienza la cuenta atrás (hasta el 30 de abril de 2021), donde lo más importante será la capacidad de cada país de presentar proyectos para captar fondos, y será aquí donde entren las Big Four, que ejercerán el papel de “hombres de negro”.
Las prioridades y reformas que exigirá la Unión Europea para el acceso al rescate son ya conocidas: austeridad, flexibilización laboral e incremento de la recaudación impositiva y rebaja del déficit fiscal, ámbitos en los que las Big Four son expertas.