Desde el inicio de la guerra en Ucrania, el apoyo más o menos abierto a Rusia en diversas partes del mundo ha ido en aumento. Ocurre también en los países que adoptan una posición neutral y se niegan a unirse al eje antirruso promovido por Occidente. Así se desprende de un análisis de la Economist Intelligence Unit (EIU) (*).
El bloque de los países occidentales y prooccidentales representa alrededor del 36 por cien de la población mundial. El número de países neutrales ha pasado de 26 a 35 y ahora representan casi el 31 por cien de la población mundial.
Algunos países que antes estaban alineados con Occidente -como Colombia, Turquía y Qatar- han pasado a la categoría de neutrales, ya que sus gobiernos buscan beneficios económicos en el compromiso con ambos bandos. Sin embargo, Rusia y China están subiendo la apuesta al reclutar a países no alineados y neutrales para su bando.
Agathe Demarais, directora de la EIU, afirma: “Rusia y China están cortejando a los países neutrales no alineados para poner en duda los efectos de las sanciones sobre Rusia y capitalizar el resentimiento contra las antiguas potencias coloniales. Creemos que ambos países intensificarán estos esfuerzos en los próximos años, planteando retos cada vez mayores a las democracias y la diplomacia occidentales, que aún no han comprendido toda la magnitud de este desafío”.
El mayor cambio de posición se ha producido entre los países que se inclinan hacia Rusia: su número ha aumentado de 25 a 36. China sigue siendo el país más importante en esta categoría, pero otros países en desarrollo (sobre todo Sudáfrica, Mali y Burkina Faso) también han pasado a formar parte de este grupo, que representa el 33 por cien de la población mundial. Estas tendencias ponen de relieve la creciente influencia de Rusia en África, afirma EIU.
El EIU divide a los países del mundo en cinco grupos: los que condenan a Rusia, los que se inclinan hacia Occidente, los neutrales, los que se inclinan hacia Rusia y los que dan apoyo oficial y declarado a Rusia. Muchos países occidentales han insistido en que quienes adoptan una posición neutral en la guerra de Ucrania también apoyan a Rusia porque no la condenan y no se suman a las sanciones.
En términos de peso económico en el PIB mundial, los que condenan a Rusia representan el 60,1 por cien, los países que se inclinan hacia Occidente, el 7,8 por cien, los neutrales, el 12 por cien, los que se inclinan hacia Rusia, el 16,8 por cien, y los que apoyan muy abiertamente a Moscú, el 3,3 por cien. Si sumamos los tres grupos que no forman parte de la coalición antirrusa occidental (los que apoyan abiertamente a Rusia, los que se inclinan por Rusia y los neutrales), obtenemos un total del 32,1 por cien del PIB mundial, lo que corresponde aproximadamente al peso económico internacional actual de las potencias emergentes no occidentales, en particular los Brics.
En términos demográficos, los países que condenan a Rusia representan el 15,2 por cien de la población mundial, los que se inclinan hacia Occidente, el 20,7 por cien, los que adoptan la neutralidad, el 30,8 por cien, los que se inclinan hacia Rusia, el 27,8 por cien, y los que apoyan oficialmente a Rusia, el 5,5 por cien. El porcentaje total de la población mundial que no se adhiere a la coalición antirrusa es del 64,1 por cien de la población mundial.
Colombia, Turquía y Qatar han pasado de ser favorables a Occidente a neutrales. Bolivia, Sudáfrica y Uganda, de neutrales a favor de Rusia. Irán, Mali y Burkina Faso, de inclinarse hacia Rusia a declarar su apoyo a Moscú. El único país mencionado que se ha movido en la dirección opuesta, a favor de las tesis occidentales, ha sido Bangladesh: de neutral a inclinarse hacia Occidente.
Los analistas de la EIU concluyen que, según el estudio, el mundo está desafiando a las “democracias occidentales”. Ya no lo manejan a su antojo, como hasta ahora.
(*) https://www.eiu.com/n/russias-pockets-of-support-are-growing-in-the-developing-world/