El Presidente palestino Mahmud Abás le ha dado la espalda a Estados Unidos. El presidente palestino ha dicho que ya no quiere “nada” de Washington y da por muerto su papel mediador en Oriente Próximo tras lo que calificó de “masacre” de palestinos en Gaza.
También ha declarado tres días de luto por los 55 fallecidos y una huelga general para hoy. “Esta no es una embajada -dijo Abás refiriéndose a la legación estadounidense en Jerusalén-, es un asentamiento de Estados Unidos. Antes teníamos un asentamiento israelí con apoyo estadounidense, pero ahora tenemos un asentamiento estadounidense en Jerusalén este”.
Por su parte, Hamás ha hecho un llamamiento a la intifada (levantamiento popular). Jalil Al-Haya, número dos de la organización, aseguró que los crímenes sionistas no quedarán sin respuesta.
“Lo decimos claramente y que el mundo escuche: los grupos de resistencia, en especial Hamas y las brigadas Al-Qassam no permanecerán de brazos cruzados ante la opresión sionista que nos destruye y mata a nuestra gente día y noche”, aseguró.
El embajador palestino ante la ONU ha solicitado una reunión especial del Consejo de Seguridad e instado a la comunidad internacional a intervenir.