La semana pasada el presidente chino Xi Jinping encabezó una amplia delegación que durante tres días se reunió con los dirigentes saudíes en Riad. Ha sido la primera visita de Xi a un país extranjero desde la pandemia y los confinamientos.
China y Arabia saudí se han convertido en aliados estratégicos integrales. La visita ha conducido a la firma de 34 acuerdos económicos clave. Se firmaron acuerdos de inversión bilaterales por 50.000 millones de dólares.
Ambas partes también acordaron la coordinación entre el programa de desarrollo Visión 2030 de Arabia Saudí y la Ruta de la Seda de China, lanzada en 2013.
La visita se produjo con el telón de fondo de las tensas relaciones de Estados Unidos con ambos países, pero no es el resultado de un cambio repentino de política derivado de la Guerra de Ucrania.
En 2004 China y los 22 miembros de la Liga Árabe crearon el Foro de Cooperación China-Estados Árabes, lo que ha dado a China la ventaja de desarrollar una estrategia colectiva para tejer lazos comerciales, económicos y políticos con todo el mundo árabe, basados en los cinco principios tradicionales de coexistencia pacífica.
El año pasado China anunció proyectos para construir mil escuelas en Irak, una noticia de la que ningún medio informó en los países occidentales, pero que ocupó un espacio considerable en el mundo árabe.
Durante el primer semestre de este año Riad ha sido el mayor receptor de inversiones chinas dentro de la nueva Ruta de la Seda. En 2021 el volumen de negocios comerciales entre Arabia saudí y China ascendió a 80.000 millones de dólares.
Arabia Saudí ocupó el puesto 12 en la lista de países en términos de inversión en la economía china. El año pasado China compró el 17 por cien del petróleo importado por el reino. En marzo de este año Arabia saudí acordó vender su petróleo a China utilizando el yuan chino en lugar del dólar estadounidense. Esta decisión tendrá repercusiones irreversibles en el mercado financiero mundial y en la situación del dólar.
El mapa político y ecnómico mundial está cambiando de manera acelerada. En octubre Arabia saudí renovó su interés por unirse al bloque Brics, un interés expresado por primera vez el pasado mes de julio.