China se defiende como gato panza arriba de los intentos de expulsarla del mercado mundial. La empresa HMN Tech planea tender un cable submarino para conectar digitalmente Asia, Medio Oriente y Europa. Con un presupuesto de 500 millones de dólares, el proyecto permitirá a China mantenerse conectada al mercado mundial, tanto si gusta como si disgusta a Estados Unidos.
El proyecto chino se conoce como EMA. Su objetivo es tender una enorme red de cables de internet de alta velocidad por el fondo del océano. HMN Tech recibirá asistencia financiera del gobierno chino.
La red EMA debería ser una de las más modernas y extensas del mundo. Conectará a alta velocidad Hong Kong con la provincia insular china de Hainan. Luego el cable continuará a Singapur, Pakistán, Arabia saudí, Egipto y el resto del mundo.
La implementación de los grandes proyectos de cables submarinos suele llevar al menos tres años. Las empresas chinas esperan completar la construcción en uno y poner en marcha el cable EMA para fines de 2025.
El país asiático amplía la lista de operadores de telecomunicaciones y, sobre todo, tendrá un canal de comunicaciones totalmente autónomo, que no dependerá de las decisiones políticas de Washington.
Hasta ahora el proyecto se ha mantenido en secreto porque tiene un componente militar, además de económico. El Ministerio de Relaciones Exteriores de China dice que siempre ha alentado a las empresas chinas a invertir y cooperar en el extranjero. El Ministerio no proporcionó ninguna información específica sobre el proyecto, en el que además de HMN Tech participan tres importantes operadores de telecomunicaciones chinos.
La red china compite directamente con otro cable submarino, que actualmente está instalando la empresa estadounidense SubCom. El proyecto, llamado SeaMeWe-6, conectará Singapur con Francia a través de Pakistán, Arabia saudí, Egipto y otros países.
Como explicamos en una entrada anterior, inicialmente el proyecto SeaMeWe-6 también involucró a HMN Tech y a las empresas de telecomunicaciones más grandes del país asiático. Pero cuando Trump inició la guerra comercial contra China e impuso sanciones a Huawei, los chinos fueron expulsados del proyecto y comenzaron a implementar el suyo propio.
En diciembre de 2021 el Departamento de Comercio de Washington sancionó a HMN Tech con el pretexto de que buscaba tecnología estadounidense para ayudar a modernizar el ejército. Tras las sanciones, HMN Tech ya no puede alquilar conexiones a su red de cable a empresas tecnológicas estadounidenses.
Las sanciones han obligado a reaccionar a HMN Tech. Hengtong Optic-Electric, una empresa registrada en Shanghai, tiene una participación mayoritaria en ella. El operador de telecomunicaciones ahora recibirá subsidios del gobierno chino para tender el cable submarino.
China Telecom y China Mobile también fueron expulsadas del proyecto submarino estadounidense. Trabajando en equipo con China Unicom, comenzaron a planificar el tendido del cable. Las empresas a cargo del proyecto pertenecen al Estado. La propiedad de China Telecom, China Mobile y China Unicom será la mitad del futuro cable, por lo que el gobierno podrá controlar más de la mitad de la red.
El Departamento de Justicia de Washington ha creado un equipo de trabajo con el pretexto de proteger las redes de comunicaciones estadounidenses del espionaje y los ataques de China. El objetivo es prohibir a sus propias empresas establecer vínculos con China, a quien acusan de interceptar el tráfico digital. Con este pretexto Washington bloqueó proyectos privados de cables submarinos en el fondo del Océano Pacífico, que iban a ser instalados por Google, Amazon y Meta.
Pero los operadores de telecomunicaciones de otros países están dispuestos a trabajar con China, conociendo la enorme capacidad de su mercado. Los operadores de telecomunicaciones chinos ya han firmado memorandos de entendimiento con Orange (Francia), PTCL (Pakistán), Telecom Egypt (Egipto), Saudi Zain (Arabia saudí) y KSCP (Kuwait). Las conversaciones están en curso con Singtel de Singapur. Cada vez más países están listos para unirse a la unión de telecomunicaciones china, que forma parte de la Ruta de la Seda.
Dmitry Kapustin SV Pressa https://svpressa.ru/world/article/381405/