El año pasado Pekín anunció un aumento del 6,8 por cien en su presupuesto militar. Este año aumentará un 7,1 por cien más, para un crecimiento estimado del PIB del 5,5 por cien, anunció Li Keqiang, el primer ministro chino.
Con un aumento de dos dígitos hasta 2015, el gasto militar chino se duplicó entre 2011 y 2021. Alcanzará oficialmente 210.000 millones de euros, casi cuatro veces menos que el del Pentágono: 675.000 millones de euros. Las cifras están muy subestimadas en ambos casos porque buena parte de las instituciones de la sociedad civil, como las univresidades, están militarizadas.
El rearme y la militarización aceleradas reflejan la profunda crisis internacional y los intentos de países, como China, de ponerse a la altura de Estados Unidos, que siempre marca la pauta. Es una aceleración cuantitativa y cualitativa en los campos de la aeronáutica, el espacio, la ciberdefensa, las capacidades terrestres y las llamadas armas disruptivas, como los planeadores hipersónicos.
El Ejército Popular de Liberación se moderniza a toda velocidad, adquiriendo incluso capacidades que las fuerzas estadounidenses aún no dominan, en particular en el campo de las armas hipersónicas.
El año pasado China probó un planeador orbital hipersónico, utilizando el concepto de sistema de bombardeo orbital fraccionado, ideado por la Unión Soviética durante la Guerra Fría, para derrotar las defensas aéreas estadounidenses.
China también parece estar aumentando significativamente su arsenal nuclear, del orden de un 20 por cien en dos años, acompañado de la construcción de nuevas rampas de lanzamiento de misiles balísticos estratégicos.
El nuevo aumento del presupuesto militar chino permitirá al Ejército Popular de Liberación seguir modernizando su potencial con la puesta en marcha de armas y equipos más avanzados. Se espera próximamente la botadura de un tercer portaaviones.
Hay al menos tres razones para este nuevo esfuerzo presupuestario, según el Global Times (*). En primer lugar, seguir el ritmo de las fuerzas estadounidenses y de sus aliados, que han incrementado sus ejercicios en la región Indo-Pacífica, y en particular en el Mar de China Meridional.
En segundo lugar está Taiwán. “China sigue siendo el único miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU que aún no ha logrado la plena reunificación nacional”, dice Global Times.
Por último, Global Times también menciona la situación en la frontera con India, que se ha transformado en enfrentamientos entre soldados chinos e indios no hace mucho tiempo.
(*) https://www.globaltimes.cn/page/202203/1253877.shtml