Los chinos han creado más de 16.300 sociedades pantalla en Panamá, lo cual supone el 29 por ciento de las que gestionaban los abogados centroamericanos en todo el mundo.
Tienen tantos clientes que desde 2000 hay una sucursal china de Mossack Fonseca que colabora con el gobierno y la banca pública.
Entre sus clientes destacan ocho allegados a dirigentes chinos, pasados o actuales, que han abierto sociedades en paraísos fiscales con al apoyo de los abogados panameños.
A pesar de que en la retórica del gobierno de Pekín siempre está presente la lucha contra la corrupción, ha desmentido la veracidad de la información, por lo que oficialmente no se admite la existencia de esas sociedades.
En 2007 un delegado chino de los abogados panameños, Zhang Xiaodong, explicó a la revista China Economic Weekly, que las sociedades pantalla facilitaban las compraventas internacionales al eludir las restricciones impuestas por algunos países.
Sin embargo, los Papeles de Panamá muestran que las sociedades desempeñan otras funciones, de las que se aprovechan algunos dirigentes políticos chinos.