El gobierno chino ha enviado especialistas en ciberguerra y telecomunicaciones para ayudar al gobierno kazajo a bloquear las redes de internet y filtrar la telefonía móvil con la que se coordina la desestabilización del país.
El miércoles unos 500 manifestantes asaltaron la cadena de televisión Mir en Almaty. También asesinaron a un colaborador del canal de televisión de Almaty y atacaron al hijo del director de un periódico de la ciudad meridional de Saryaghash.
China, que tiene enormes intereses económicos en Kazajstán, quiere poner a prueba sus capacidades de contraguerra cibernética y clausura de redes en condiciones de guerra híbrida de fase I en un país de 2.724.900 kilómetros cuadrados. Se trata de un ensayo a pequeña escala de lo que probablemente ocurrirá a mayor escala en un futuro muy próximo.
Por su parte, el gobierno kazajo ha detenido al antiguo ministro, Karim Massimov, por alta traición. Es un socio comercial del hijo de Biden (*). El jefe de los servicios especiales y altos oficiales del ejército también están implicados en la desestabilización del país.
Más de 4.400 personas, entre ellas muchos extranjeros, han sido también detenidos desde el inicio de la revuelta.
Mientras, los países de la OTSC siguen enviando tropas y el equipo militar a Kazajistán, sobre todo Rusia. El objetivo es desmantelar, o al menos neutralizar, las poderosas redes desestabilizadoras creadas dentro de los servicios de inteligencia y el alto mando del ejército kazajo.
El país sigue bajo toque de queda y se ha decretado de facto la ley marcial en varias ciudades de Kazajistán. La policía tienen instrucciones de disparar a los insurgentes armados sin previo aviso.
Las tropas rusas en Kazajistán están asistidas por las de Armenia, Bielorrusia y Tayikistán.
(*) https://www.rt.com/russia/545442-kazakhstan-security-chief-arrested-treason/