Así lo ha manifestado este sábado el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, durante un acto público en el Hospital de Ciudad Real, que ha informado que «en dos semanas» se activará la vigilancia de «sospechosos» e «infectados» mediante seguimientos policiales y la app «Radar Covid».
El consejero ha explicado que la aplicación de rastreo se encuentra en pruebas y que aún estaba dando algunos fallos de conexión con sus sistemas. “Hasta que todo no funcione bien no invitaremos a la ciudadanía a que se la bajen”.
También ha informad del informe que esta semana presentarán los servicios jurídicos de la Junta y el visto bueno judicial para ir un paso más en la vigilancia de los personas que tienen que mantener aislamiento domiciliario, pudiendo facilitar a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y la Policía Local la identidad de estas personas.
Ha vaticinado que en unas dos semanas podría hacerse si se consigue el visto bueno judicial, para evitar complicaciones derivadas de la protección de datos personales.
Sí, y además habría que plantearse si no será que se está implicando a los enfermeros y médicos en el control policial de la clase obrera. Aunque se hayan formado con la idea de trabajar en el campo sanitario, no dejan de estar encuadrados en instituciones sanitarias burguesas de clase. El New York Times se lamenta de que las autoridades españolas no son capaces ni de implementar correctamente los planes diseñados por otros.