El gobierno de Trump quiere pasar página en el caso Epstein, que no es sólo un asunto de naturaleza sexual. El senador Ron Wyden lleva tres años investigando su vertiente financiera, dice el New York Times, y ha tenido acceso a documentos confidenciales que arrojan luz sobre las colosales sumas que Epstein canalizó a través del sistema bancario para financiar su vasta red de chantaje y sexo.
En sólo cuatro bancos (JPMorgan, Bank of America, Deutsche Bank y Bank of New York Mellon) Epstein movió más de 1.500 millones de dólares con miles de transferencias bancarias para la compraventa de obras de arte de sus amiguetes, además de pagos a numerosas mujeres. Los informes bancarios se redactaron tras la detención de Epstein en 2019, acusado de violación y proxenetismo.
El dinero se movió por países extranjeros mediante empresas poco conocidas.
El gobierno de Trump no ha querido divulgar la información incautada por el FBI en los domicilios de Epstein o recopilada en los bancos del país. Antes de que el Departamento de Justicia anunciara la semana pasada el cierre de la investigación sobre Epstein, Wyden presionaba a la fiscal general Pam Bondi para que entregara registros bancarios y otra información sobre los millonarios y las instituciones financieras de la red de Epstein.
Trump, que fue un estrecho colaborador de Epstein, declaró esta semana que dejaría que Pam Bondi decidiera qué documentos debían hacerse públicos. Bondi expresó su apoyo al informe oficial que establecía que no se podía justificar la divulgación de más información sobre el caso. Entre esa documentación se encontraban los informes de los cuatro bancos que han entregado los a papeles a Wyden.
Una maquinaria financiera gigantesca
Los informes bancarios confidenciales ofrecen la visión más completa hasta la fecha de la enorme maquinaria financiera sobre la red de proxenetismo de Epstein en Nueva York, Florida y las Islas Vírgenes.
Los informes fueron presentados por los bancos varios meses después de la detención de Epstein en 2019 por violación y proxenetismo. En Estados Unidos los bancos están obligados a presentar informes sobre transacciones sospechosas (SAR) dentro de los 60 días posteriores a su identificación como casos de lavado de dinero o tráfico sexual.
En 2008 Epstein se declaró culpable en Florida de proxenetismo con una menor y recibió una pequeña sentencia de prisión. Los fiscales llegaron a un acuerdo con él, por lo que debía registrarse como depredador sexual aunque, al mismo tiempo, logró inmunidad ante futuros procesos judiciales.
El chanchullo fue criticado por las víctimas, ya que los fiscales sabían que Epstein había violado a decenas de adolescentes. La mayoría de los millonarios, famosos y políticos que trabajaron con Epstein a lo largo de los años han declarado, en entrevistas o declaraciones, que desconocían la magnitud de sus delitos hasta su segunda detención en 2019.
Miles de páginas de documentos
Wyden cree que el sistema de denuncias SAR necesita una reforma, en particular en lo que respecta a la vigilancia de clientes bancarios adinerados. Si los bancos presentan esos informes después de que delincuentes como Epstein están muertos o en prisión, no sirve de nada, afirma.
El senador inició su investigación hace unos tres años, centrándose en los más de 158 millones de dólares pagados por un especulado,r Leon Black, a Epstein por servicios de consultoría fiscal y de planificación patrimonial. Black, estrecho colaborador de Epstein, fue cofundador de la empresa de capital privado Apollo Global Management.
A principios de 2021 renunció a todos sus puestos directivos en la empresa tras revelarse los pagos y sus estrechos vínculos con Epstein. Los abogados de Black han dicho que el trabajo de Epstein les ahorró casi 2.000 millones de dólares en impuestos y que no hubo irregularidades al pagarle.
A principios del año pasado, Wyden fue autorizado por el Tesoro para revisar las declaraciones de divulgación confidencial de los cuatro bancos. Le presentaron miles de páginas de documentos, aunaque no le permitieron hacer copias sino solo tomar notas manuscritas.
El mayor informe sobre transacciones sospechosas que revisaron fue presentado a finales de 2019 por JPMorgan, que involucró 1.100 millones de dólares. El informe abarcó 4.700 transacciones que datan de 2003, incluyendo pagos a mujeres de Bielorrusia, Rusia y Turkmenistán.
Muchas de las víctimas de Epstein eran mujeres jóvenes de países de Europa oriental. Luego le siguieron el informe de Deutsche Bank por aproximadamente 400 millones de dólares, el de Bank of New York Mellon por 378 millones de dólares y, finalmente, el de Bank of America, que se refería a los pagos de Leon Black a Epstein.
En 2023 JPMorgan pagó 290 millones de dólares a las víctimas de Epstein. Por su parte Deutsche Bank pagó otros 75 millones de dólares para resolver demandas que alegaban que los bancos ignoraron las señales de alerta de proxenetismo.
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