La CIA organizó una campaña secreta para minar la confianza de la población china en su gobierno, dice la agencia Reuters (*). Durante la operación, iniciada en 2019, en tiempos de Trump, la CIA creó cuentas falsas en las redes sociales chinas, difundiendo rumores y críticas contra el gobierno de Pekín.
Los objetivos de la operación trascendieron las fronteras de China, buscando también sembrar dudas entre los propios dirigentes chinos. La maniobra quería obligar a asignar recursos considerables para rastrear las infiltraciones en el ciberespacio y debilitar el control que ejerce la inteligencia china sobre las redes sociales.
Además de socavar la confianza de los ciudadanos y funcionarios chinos, la CIA apuntó a otras regiones del mundo, como el Sudeste Asiático, África y el Pacífico Sur, con el objetivo de remodelar la opinión sobre China a escala mundial por medio de las redes sociales.
El Ministerio de Asuntos Exteriores chino ha condenado esta operación, calificándola de flagrante manipulación de la información destinada a engañar al mundo con información sesgada y manipulada.
Para la CIA las redes sociales son un campo de batalla. Detrás de las pantallas de los móviles y ordenadores el eco de los disparos no se apaga nunca. La guerra de la información es una herramienta estratégica de importancia creciente.
Por lo demás, el operativo no sorprende en absoluto y abunda en el deterioro imparable de las relaciones entre China y Estados Unidos. La reunión entre Biden y Xi Jinping en noviembre del año pasado fue un fracaso.
La tensión se ve exacerbada por numerosos frentes, incluida la guerra económica, la pandemia y el sabotaje tecnológico, por no aludir a las tensiones en el Mar de China Meridional y el Estrecho de Taiwán.
(*) https://www.reuters.com/world/us/trump-launched-cia-covert-influence-operation-against-china-2024-03-14/