Grecia ha pedido a Panamá información sobre una cuenta a nombre de la vicepresidenta del Europarlamento Eva Kaili y sus padres, abierta en el banco Bladex. La policía griega encargada del blanqueo de capitales estima que la red depositó 20 millones de euros de origen qatarí, que se suman al millón y medio de euros que guardaban en efectivo.
Se abre así un nuevo capítulo en la investigación de la corrupción en el Europarlamento, justo cuando se ha levantado la inmunidad solicitada por la policía belga para los diputados socialistas Marc Tarabella y Andrea Cozzolino.
Entre febrero de 2021 y febrero de 2022 el antiguo comisario europeo de Migración, Dimitris Avramopulos, cobró 60.000 euros por supuestos trabajos realizados para la ONG dirigida por Panzeri y vinculada a la corrupción.
Otra parte de la investigación, las relaciones entre la Unión Europea y los países vinculados a la corrupción, Marruecos y Qatar en primer lugar, podría ver novedades en las próximas horas. Han prometido que las relaciones entre la Unión Europea y ambos países no volverán a ser como antes.
Han trascendido los manejos de la red corrupta para separar el acuerdo firmado en 2013 con Marruecos sobre la pesca en aguas saharaouis, con el respeto a los derechos humanos en Marruecos (informe Tannock). Aunque la vulneración de derechos era obvia, según el informe, el Parlamento europeo pasó por encima.
También hay más información sobre las reuniones entre bastidores para apañar la votación del Parlamento Europeo sobre el respeto de los derechos humanos en Qatar. El 10 de octubre, el lujoso hotel Steigenberger Wiltcher’s de Bruselas acogió al Ministro de Trabajo qatarí, Al Marri, y a su mano derecha, Budejellal B., conocido como “El Argelino”, ambos en misión en la capital belga.
Allí se presentaron Giorgi y Panzeri y subieron a la suite 412. La reunión duró una hora y media. A las 19.21, Panzeri y Giorgi salieron de la suite y “con una bolsa más que cuando entraron”, según el informe de la policía.
Quien los elige a esa gentuza, que investiguen a Doña Úrsula Van de Pfizer como delegada del foro de Davos/OTAN y al desquiciado SR. Borrell como maestros supremos.