La noticia circulaba desde hace casi una semana en unos pocos medios africanos: Burkina Faso padeció un intento de Golpe de Estado el domingo por la noche. Sin embargo, parecía más bien un simple rumor.
Ahora el gobierno acaba de difundir un comunicado oficial al respecto. Se produjo un atentado contra un convoy del gobierno. No se ha confirmado si el comandante del ejército, Ibrahim Traore, viajaba en su interior.
Al mismo tiempo, personas de su círculo íntimo intentaron derrocar al dirigente burkinés.
Los golpistas no lograron capturar al jefe del Estado porque, por razones de seguridad, cambia de alojamiento nocturno.
Nadie de la cúpula del país resultó herido durante la intentona golpista.
Una coalición heterogénea formada por soldados y civiles intentó desestabilizar las instituciones, dice el comunicado, para poner fin al proceso de Refundación Nacional.
Los servicios de inteligencia estaban en alerta desde el 13 de enero y trabajaban activamente para frustrar lo que se describe como una red de desestabilización. El gobierno dice que la operación estaba prevista para el dia siguiente, con el objetivo de derrocar al actual gobierno y hundir al país en el caos.
Los conspiradores movilizaron a personas en varios cuarteles militares y contaron con el apoyo de determinadas organizaciones de la sociedad civil. También se transfirieron fondos del extranjero para apoyar la iniciativa.
Para debilitar el apoyo popular a la transición democrática planearon ataques a las comisarías de policía.
Se han realizado varias detenciones de soldados y civiles y se están llevando a cabo investigaciones adicionales para determinar el alcance de la implicación en la intentona, según el comunicado oficial.
El gobierno burkinés ha asegurado que seguirá los procedimientos legales para esclarecer estos hechos e informar a la población nacional e internacional.
Es el segundo intento de derrocar al actual presidente de Burkina Faso. La anterior conspiración fue descubierta por las fuerzas de inteligencia del país, según se supo el 26 de septiembre del año pasado. Los golpistas planearon un cambio violento del gobierno a cargo de militares y civiles.
Entonces 4 personas fueron detenidas y otras dos consiguieron escapar.
El fundador de la Liga para la Defensa de los Africanos Negros, Beanzen Egunchi, afirmó que la intentona golpista de septiembre fue organizada por el hermano menor y el sobrino del presidente de Costa de Marfil, Alassane Ouattara.