La carga de hacer cumplir las multas que los austriacos no vacunados tendrán que pagar como parte de su castigo, recaerá en sus empresas, lo que requerirá un nuevo ejército de cazarrecompensas para garantizar que se cumpla la venganza.
El Ayuntamiento de Linz, una población de 200.000 habitantes, ofrece 2.774 euros al mes durante 14 meses para perseguir y multar a los que no se vacunen lo que supone unos ingresos anuales de 38.863 euros (*).
La ciudad tiene una tasa de vacunación relativamente baja, del 63 por ciento.
El papel de los matones será comprobar que quienes no se vacunen, paguen la multa efectivamente.
El trabajo incluye, entre otras cosas, la creación de órdenes de busca y captura, así como la tramitación de recursos. Los matones deben ser resistentes y estar dispuestos a hacer muchas horas extras.
Estos cargos parapoliciales sólo están abiertos a los ciudadanos austriacos, que deberán estar vacunados contra el covid o haberse recuperado totalmente de él.
En Austria las personas no vacunadas podrían verse encarceladas durante un año en virtud de una nueva ley administrativa que les obliga a pagar los gastos de su propio encarcelamiento.
Los austriacos que no se vacunen antes de febrero se enfrentan a multas de hasta 7.200 euros por desobediencia, y los que se nieguen a pagar también se enfrentan a hasta 12 meses de cárcel.
(*) https://www.heute.at/s/linz-sucht-impfpflicht-sheriff-zahlt-2774-im-monat-100179971