El viernes el canciller austrico, Alexander Schallenberg, y el ministro de Sanidad, Wolfgang Mückstein, anunciaron nuevas restricciones sanitarias, que se impondrán en cinco niveles.
No habrá un nuevo confinamiento a escala general para toda la población, como en otoño del año pasado, pero sí medidas más estrictas para las personas no vacunadas. Schallenberg, del Partido Popular Austriaco, lo explicó con una falsedad característica: “Debe quedar claro para todas las personas no vacunadas que no sólo son responsables de su propia salud, sino también de la de sus semejantes. El sistema sanitario está sobrecargado, porque todavía hay demasiados indecisos y procrastinadores que no quieren vacunarse”.
A partir del nivel tres, cuando la tasa de ocupación de las unidades de cuidados intensivos supere el 20 por ciento (400 camas), la prueba de antígenos pierde su validez en toda Austria. Eso significa que sólo podrán viajar a cualquier lugar las personas que se hayan vacunado, las que se hayan recuperado o las que tengan la prueba PCR en vigor. La novedad desde el viernes es que esta medida entra en vigor inmediatamente, cuando se supera el valor límite.
La cuarta fase del plan entrará en vigor cuando la tasa de ocupación sea del 25 por ciento o se ocupen 500 camas de cuidados intensivos. Las personas no vacunadas tendrán prohibida la entrada a restaurantes, hoteles, eventos, instituciones culturales, instalaciones de ocio o eventos deportivos. Esto también se aplica si se presenta una prueba negativa, ya sea una prueba de antígeno o una PCR.
La quinta etapa comienza cuando la ocupación de las unidades de cuidados intensivos supere las 600 camas (o el 30 por ciento). Esta etapa conlleva “restricciones de salida” para los no vacunados y el confinamiento conocido de las fases anteriores de la pandemia. No se permitirán salidas en su vida privada a los que no se vacunen, salvo en casos excepcionales. Sólo se les permite ir a hacer la compra a la tienda o de camino al trabajo.
Los niveles de alerta dependen, pues, de las camas existentes en los hospitales. Basta que los recortes presupuestarios amplíen o reduzcan dicho número, para que los recalcitrantes queden en arresto domiciliario, como los delincuentes.
—https://www.derstandard.at/story/2000130664530/stufen-der-pandemie-welche-schritte-zur-bekaempfung-gesetzt-werden
El cinismo de esta gente, de estos dictadores, es impresionante. Ojalá que se les haga pagar, tal y como merecen (que no es poco), por sus connacionales.
La Democràcia Burguesa, tiene este defecto que asciende a dioses a los herederos de Hitler
Habrá que ir haciendo prácticas de apnea. Para cuando nos metan en la cámara de gas y esas cosas…
Venga, que es coña. Que solo van a propagar un poquito de ántrax en los Campos de Cuarentena a donde nos encerrarán a los insolidarios, terraplanistas y demás tarados.
Así que una buena higiene de manos y bajos, un poquito de cuidado con la granja autogestionada que nos dejarán a cargo en cada guetto, y apañao. ¡A vivir que son 2 días!