La fiscalía argentina ha descubierto una “empresa criminal” que cobraba a parejas extranjeras alrededor de 50.000 dólares por un bebé nacido mediante gestación subrogada aprovechando la pobreza de las mujeres.
“Las mujeres vulnerables en situaciones económicamente precarias” fueron “el objetivo y reclutadas en las redes sociales”, explican. Se les ofrecieron 10.000 dólares, con un “bono” que oscilaba entre mil y dos mil dólares si daban a luz por cesárea. Sin embargo, si el embarazo se interrumpía “por cualquier motivo”, como un aborto espontáneo, las empresas se negaban a pagar a las madres de alquiler, “excepto los gastos mínimos mensuales”.
Argentina sufre una espantosa crisis económica desde hace décadas. Más de la mitad de la población vive en la pobreza.
A principios de octubre la policía allanó cuatro centros de fertilidad en Buenos Aires y dos en Rosario, siete notarías y tres bufetes de abogados. Confiscó registros médicos y financieros. La fiscalía, junto con la Oficina de Lucha contra la Trata y Explotación de Personas, investiga a los involucrados por “delitos de trata” y “comercialización” de niños.
La investigación comenzó en enero, cuando una mujer alemana de 58 años llevó a un bebé de tres meses en “muy mal estado de salud” a la sala de urgencias de un hospital de Bonn. Resultó que el niño nació en Argentina a través de una madre sustituta. La policía alemana consideró que la mujer no podía cuidar al bebé y lo colocó en una familia de acogida temporal.
Actualmente, los fiscales están investigando casos similares que se remontan a 2018. Hasta ahora han identificado “al menos otros 49” que, según dicen, tienen características similares al “caso alemán” original. Ninguna de las organizaciones o personas investigadas ha sido nombrada públicamente todavía.
“El incidente que motivó la apertura de este caso no es aislado”, dijo en un comunicado la fiscal federal María Alejandra Mángano. “Por el contrario, se reveló que se trataba de un esquema comercial desarrollado a escala nacional e internacional”.
En Filipinas la Oficina de Inmigración frustró el intento de una organización de conseguir que una filipina gestara como madre sustituta por unos 8.000 euros.
El comisario de Inmigración, Joel Anthony Viado, reveló que la víctima, de 37 años, fue interceptada el pasado 15 de octubre en la Terminal 3 del Aeropuerto Internacional Ninoy Aquino mientras intentaba abordar un vuelo con destino a Batumi, Georgia. Es el séptimo caso registrado en los aeropuertos del país, denunció el comisario. A principios de octubre la policía rescató a 20 mujeres filipinas que habían sido reclutadas como madres sustitutas en Camboya.
Varios países en desarrollo han intentado poner fin a la gestación subrogada internacional en los últimos años. En 2015 Tailandia e India prohibieron a los extranjeros pagar por la gestación subrogada, pero la práctica ha seguido desarrollándose.
Se estima que el mercado mundial de gestación subrogada tendrá un valor de 14.000 millones de dólares en 2022, 17.900 millones de dólares en 2023 y podría alcanzar los 139.000 millones de dólares en 2032.