Ring es una filial de Amazon que fabrica dispositivos de vigilancia, incluidas cámaras de detección de movimiento en exteriores para instalar en las viviendas particulares, llamadas Ring Video Doorbell.
Además Ring ha desarrollado una aplicación, llamada Neighbors, que permite a los usuarios compartir en línea los vídeo que se graban con las cámaras de videovigilancia.
Ring aloja las grabaciones en la nube, por lo que las mismas quedan fuera del control de los usuarios y pueden ser capturadas por terceros, entre ellos la policía.
Por medio de contratos, Ring ha facilitado a más de 1.000 organismos policiales de Estados Unidos las grabaciones privadas, sin necesidad de ninguna orden judicial.
La red de cámaras que Ring tiene instaladas en los barrios proporciona a la policía un instrumento de vigilancia masiva.
La policía de Jackson, en Mississippi, ha lanzado un proyecto piloto de 45 días que permite a los clientes de Ring enviar en tiempo real las imágenes grabadas en sus viviendas a su centro de tratamiento de datos.
Será una vigilancia completa de todo lo que ocurre en la puerta de entrada de los vecinos y sus actividades cotidianas. Incluso aquellos que no quieren vivir bajo un estado de vigilancia permanente no podrán escapar de las cámaras cercanas que apuntan hacia ellos.
Lo pintoresco del caso es que recientemente Jackson se convirtió en la primera ciudad del sur de Estados Unidos en prohibir la tecnología de reconocimiento facial para fines policiales.