Desde hace una semana la coalición Jeish Al-Fatah dirige las operaciones de los yihadistas contra las fuerzas gubernamentales para salir del asedio en la zona oriental.
El pasado sábado los yihadistas lograron ocupar el barrio de Ramusa y han abierto una ruta de 900 metros entre sus fuerzas en el oeste y el este de Alepo, en medio de considerables bajas personales y materiales.
Sin embargo, los analistas políticos y militares consideran inútil la ruptura del cerco porque Jeish Al-Fatah no ha podido reabastecer los barrios de Alepo bajo su control. El ejército regular mantiene la ruta bajo un intenso fuego de artillería y los ataques de los aviones rusos y sirios se han centrado en los agujeros de los yihadistas durante los últimos dos días. Dichos ataques se realizan sin descanso y han infligido importantes pérdidas a los asaltantes: casi 500 terroristas abatidos según algunas fuentes.
El Batallón Razavi de Hezbollah se dispone a retomar el control de las zonas ocupadas en Ramusa, por lo que se espera que los combates se intensifiquen en Alepo.
Las fuerzas aéreas rusas han vuelto a recurrir a los bombarderos estratégicos que comenzaron al inicio de su intervención en la guerra de Siria. Las aviación rusa, lo mismo que la siria, se ha centrado en el ataque a los convoyes de suministro de Jeish Al-Fatah, que han perdido varios vehículos blindados y armamento antiaéreo, así como depósitos de armas y municiones.
Los almacenes, arsenales y convoyes de suministros de Jeish Al-Fatah son
cada vez más importantes y su destrucción es un objetivo de primer
orden para el gobierno de Damasco y sus aliados. En la coyuntura que
tienen en Alepo, los yihadistas necesitan una gran cantidad de
suministros, armas y municiones con lo que el impacto de estos golpes
les colocará en una situación de debilidad y desventaja frente al
ejército regular.
Dado que el Jeish Al-Fatah ha concentrado sus fuerzas de ataque en el frente de Alepo, los otros frentes han quedado debilitados, lo que ha sido aprovechado por el ejército regular, que ha tomado recientemente la localidad fronteriza de Kinsibba, en Latakia. Ayer, con el apoyo aéreo de Rusia, el ejército regular también recuperó el control del barrio Telat al-Snobarat, en el suroeste de Alepo.
Tras el reciente golpe de Estado en Turquía, el gobierno de Ankara ha reducido sus apoyos a los yihadistas. Sin embargo, los oficiales sirios creen que sigue siendo el principal patrocinador de los terroristas en Alepo. Mohamed Kamal Al-Yafa, observador del centro de operaciones militares de la ciudad, señala que los intensos combates en el suroeste de Alepo no han parado ni por un momento. “Los aviones del Ejército sirio atacaron un convoy de terroristas, que había entrado en la provincia de Adlab a través de las fronteras de Turquía con la intención de moverse luego hacia el sur de Alepo. A pesar de que los terroristas combaten utilizando armas sofisticadas, entre ellos, misiles TOW, lanzacohetes y artillerías pesadas, el Ejército sirio y sus aliados están luchando con uñas y dientes para retomar el control de la ciudad”, añadió Al-Yafa.