Los atentados del Califato Islámico amenazan también a Afganistán y todo Asia central, donde se entrenan tanto islamistas rusos como chinos. El dirigente de los terroristas chechenos y uzbecos, Jari Zabijullah, resultó muerto en una reciente ofensiva llevada a cabo en el noroeste de Afganistán, anunció Dostum, destacando la necesidad de reaccionar con rapidez a una amenaza terrorista creciente.
El general Dostum ha solicitado al gobierno ruso que elabore una estrategia de respuesta y envíe armas, aviones y helicópteros al gobierno afgano. Además, ha insistido en que los gobiernos regionales amenazados deben coordinar sus esfuerzos para luchar contra el Califato Islámico.
El 14 de agosto Dostum acusó a Pakistán de suministrar ayuda a los islamistas que se organizan en territorio afgano. Un analista afgano, Abdul Ghadir Mosbah, opina que el vicepresidente afgano se ha dado cuenta finalmente que los acuerdos militares con Occidente no sirven para nada. Por eso solicita la ayuda de Rusia, añade.
Según dicho analista, la seguridad de Afganistán está seriamente amenazada. Por un parte, el gobierno y sus aliados ignoran los riesgos y, por la otra, la amenaza de los grupos terroristas se multiplica diariamente.
Los soldados afganos ya utilizan armamento ruso y la decisión de pedir más para equipar al ejército afgano íntegramente con material ruso es una buena idea, según dicho analista, mucho mejor que la de esperar recibir pertrechos militares de Estados Unidos.
Hasta ahora, las preocupaciones del gobierno afgano se habían centrado en los talibanes, una versión islámica de tipo nacionalista que, a pesar de sus estrechos lazos con Al-Qaeda, siempre fue enemiga del Califato Islámico.
En muy pocos años, de manera sorprendente, los takfiríes se han implantado en una vasta franja que va desde Túnez a Afganistán, controlan un territorio de unos 90.000 kilómetros cuadrados. Sus enormes dominios ponen de manifiesto sus enormes apoyos, que sólo pueden proceder de las potencias imperialistas más importantes.
Es absolutamente inconcebible que un movimiento al que todos, absolutamente todos, dicen combatir se haya expandido de esa manera en periodo de tiempo tan corto. Para variar, alguien no está diciendo la verdad, o sea, hace lo contrario de lo que dice.
Hace 35 años la Urss era revisionista , pero nunca invadió Afganistán lo que hizo es apoyar al gobierno afgano a petición de este.