Lo dijeron en una concentración organizada en la rambla de Canaletas de Barcelona por el mismo sindicato, el Espacio del Inmigrante del Raval, el colectivo de vecinos Tras la Manta y el centro por la defensa de los Derechos Humanos Iridia, entre otros, y al que han asistido la diputada de la CUP en el Parlament Mireia Vehí y los concejales de la CUP en el Ayuntamiento de Barcelona Maria José Lecha, Maria Rovira y Josep Garganté.
En la movilización han intervenido representantes de los “manteros”, que han subrayado que la “represión policial” siempre ha sido la ley de la ciudad, y han pedido no criminalizar la pobreza.
“Nuestra lucha no es solo para nosotros, sino para todos los pobres que viven en la calle”, han asegurado, y han alertado que las conclusiones de la Mesa de Abordaje de la Venta Ambulante Irregular en la Calle que se presentaron el miércoles no aportan soluciones suficientes.
La concejal de la CUP en el consistorio Maria Rovira afirmó que la política de la represión y el miedo no es la solución: “Basta de racismo institucional”, exigió.
El miembro del colectivo de vecinos del Raval Tras la Manta, Esteban, aseguró que continuarán apoyando a los “manteros” porque se dedican a la venta ambulante como medio para lograr la subsistencia de sus familias: “Que se deje de decir que forman parte de mafias organizadas y que favorecen la falsificación”, expresó.
El abogado y miembro de Iridia, Andrés García, alertó que se está criminalizando a personas que tratan de subsistir en la crisis económica, y ha dicho que el modelo de ordenación del espacio público y del civismo no se puede hacer con el “código penal en la mano”.
En la concentración se exhibieron pancartas con consignas como: “Quieren enterrarnos pero no saben que somos semilla” y “La inmigración no existe en las personas, sino en las leyes”.