El acuerdo concierne también a la parte del Golán que aún conserva bajo su jurisdicción el gobierno sirio. Según Hadashot TV, Israel aceptaría el retorno de las tropas sirias a la región del Golán.
Pero los sionistas ven lo que quieren ver, que va mucho más lejos. En Tel Aviv interpretan el acuerdo como un compromiso por parte de Rusia para no permitir que las fuerzas iraníes o de Hezbolá se establezcan en el sur de Siria (*).
Incluso creen que Rusia se ha comprometido a exigir que “todas las tropas extranjeras” abandonen Siria, lo que no sólo afectaría a los iraníes y Hezbollah, sino también a las fuerzas estadounidenses, francesas y turcas.
Esto daría a Israel la oportunidad de decir que Rusia también está de acuerdo en la necesidad de que los iraníes abandonen Siria.
La política de Rusia en Oriente Medio va en otra dirección, mucho más fina. Moscú reconoce al gobierno sirio como única autoridad capaz de decidir sobre la presencia de tropas extranjeras sobre su suelo, por más que ambos países, Siria y Rusia, sean aliados de Teherán y discutan conjuntamente algunas decisiones estratégicas en un marco más amplio.
Es cierto que Rusia sostiene que las fuerzas iraníes deberían mantenerse alejadas de las fronteras israelíes y jordanas, pero eso es bien diferente de lo que pretende Israel, que quiere prohibir cualquier presencia iraní dentro de Siria.
(*) https://www.timesofisrael.com/israel-russia-said-to-agree-on-pushing-iran-from-syria-border/