Frente a las sanciones occidentales destinadas a restringir sus ingresos, Rusia parece haber desafiado las expectativas. El precio de su crudo ha rebasado los límites establecidos por el G-7.
Según el último informe de la Agencia Internacional de Energía (AIE), el crudo ruso se negoció a un promedio ponderado de 64,41 dólares por barril el mes pasado. El precio supera la barrera de los 60 dólares establecida por el G-7 el año pasado y Rusia ha obtenido sus mayores ingresos petroleros en ocho meses.
A pesar de los esfuerzos de Estados Unidos y sus aliados por limitar los ingresos de Rusia, los precios del petróleo ruso han subido.
Una estrategia puesta en marcha por Moscú ha logrado el bloqueo, gracias, entre otras cosas, a los recortes de suministro de la OPEP. Además, se ha observado un aumento de la demanda de sus refinerías.
Rusia también ha utilizado una técnica no menos conocida: barcos fantasmas para entregar sus recursos.
Para finalizar, es fundamental señalar el importante papel que juegan países como China e India en la ruptura del bloqueo. Si bien muchos países occidentales han endurecido sus sanciones tras el inicio de la Guerra de Ucrania en 2022, China ha seguido manteniendo sólidas relaciones comerciales con Moscú. Prueba de ello es que las aduanas chinas han informado de un aumento significativo de las importaciones de petróleo ruso, lo que demuestra el creciente apoyo mutuo entre los dos países, gracias al acoso de los imperlistas.