Alphabet, la empresa matriz de Google, no ha logrado que se archive la denuncia de tres usuarios que la acusan de vigilar su actividad incluso cuando el navegador Chrome se ejecuta en modo incógnito.
Una jueza federal de Estados Unidos se negó el viernes a desestimar una denuncia presentada en junio por tres usuarios contra Alphabet por la confidencialidad de sus datos.
“El tribunal considera que Google no ha informado a sus usuarios de que está llevando a cabo la supuesta recopilación de datos mientras el usuario está en modo de navegación privada”, sentenció la jueza Lucy Koh.
Los usuarios que presentaron la demanda afirman que, incluso cuando desactivaron la recopilación de datos en Chrome, otras herramientas de Google utilizadas por los sitios web acaban rastreando sus actividades.
“Google sabe quiénes son tus amigos, cuáles son tus aficiones, qué te gusta comer, qué películas ves, dónde y cuándo te gusta ir de compras, cuáles son tus destinos vacacionales favoritos, cuál es tu color preferido, e incluso cosas potencialmente embarazosas que haces mientras navegas por Internet, independientemente de que sigas o no los consejos de Google de mantener tus actividades privadas”, dice la denuncia.
“Google aclara que ‘de incógnito’ no significa ‘invisible’ y que la actividad del usuario durante esa sesión puede ser visible para los sitios web que visita, así como para cualquier servicio de análisis o publicidad de terceros utilizado por los sitios web visitados”, admitió Google en el juzgado.
La sentencia se produce en un momento en que en varios países Google y Apple se enfrentan a investigaciones parlamentarias por sus prácticas de recopilación de datos privados.
Al mismo tiempo, en Gran Bretaña se ha conocido que la policía y las empresas tecnológicas han estado desarrollando una tecnología de vigilancia capaz de registrar y almacenar los datos de navegación de cada uno de los usuarios de internet.
Se están tomando unas medidas sin precedentes en la historia por una enfermedad mucho más leve que otras vividas por la humanidad. Medidas que son mucho más destructivas que la propia enfermedad. ¿Por qué?
Como persona estudiosa, desde hace años, del tema energético, todo parece indicar que el mundo ya pasó el pico del petróleo ( https://es.wikipedia.org/wiki/Pico_petrolero ), convencional y no convencional, en 2018 ( https://www.rankia.com/blog/game-over/4397263-prediciendo-errando-pico-petroleo-nueva-fecha ). Como ya advertía el informe Hirsch del Departamento de Enerǵia de EE.UU. en 2005: «El pico de la producción de petróleo coloca a EE.UU. y al mundo ante un problema de gestión del riesgo sin precedentes». Medidas sin precedentes (dicen que «anticovid») para un problema sin precedentes (el pico del petróleo). Porque ya hemos pasado el pico y el tiempo de poder reaccionar, y el desarrollo de las alternativas es ridícula como era de esperar, ya que la cosa no es tan sencilla ( https://crashoil.blogspot.com/2013/04/la-verdad-la-cara.html ).
Para el que quiera verlo, estamos asistiendo a un colapso controlado del modelo actual y al intento de establecer las bases de lo que vendrá por parte de la élite: una sociedad altamente tecnológica para unos pocos (el Gran reseteo o la 4ª revolución industrial, dicen los del Foro Económico Mundial) y miseria y muerte para el resto. Hay que destruir lo anterior (o parte) para adaptarse a la disponibilidad de recursos y disponer de ellos para la transformación (el paso del carbón al petróleo consumió mucho carbón, y de hecho hemos seguido consumiendo una cartidad creciente. Esto no va a pasar con el petróleo).
El petróleo es responsable de aproximadamente el 95% del transporte mundial. Las medidas anticovid buscan principalmente la restricción de la movilidad y evitar las revueltas sociales durante el colapso con estados totalitarios. Cuando acabe la pandemia, será otra la excusa para restringir la movilidad (hace poco The Guardian decía que habría que repetir el arresto domiciliario cada dos años para mejorar el cambio climático. Solo han empezado a reducir el consumo de fósiles cuando la producción a comenzado a descender por imperativo geológico).
Por supuesto, mantener a la población en la ignorancia es una constante, no nos van a hacer participes de la construcción de ese nuevo modelo, que muchos no disfrutarán. No les interesa. Prefieren mantenernos en la ignorancia y asustados, haciéndonos creer que están haciendo lo que están haciendo para salvar vidas humanas, cuando nunca les han importado, para no tener que dar explicaciones de lo que hacen y deshacen. Difícilmente seremos participes de algo que no sabemos que está ocurriendo (ni pediremos responsabilidades a nuestros dirigentes por no haberse anticipado a estos gravísimos problemas).
Animo a la gente a que trace la línea correspondiente al año 2020 en esta imagen: http://theoildrum.com/files/Limits%20to%20Growth%20Forecast.png y que reflexione sobre lo que implica cada una de las curvas.
Es la imagen de las predicciones hechas por el M.I.T. en el famoso estudio «Los límites del crecimiento» encargado por el Club de Roma hace 50 años y que ha aguantado muy dignamente el paso del tiempo según posteriores revisiones.
En la revisión de 2012 dicen que «el crecimiento económico de los últimos cuarenta años es una danza en los bordes de un volcán que nos está preparando a una transición inevitable. Además se dedican dos capítulos para proponer posibles transiciones que deben ser rápidas, apoyados en ejemplos, para evitar el temido colapso (incontrolado, añado yo). Los autores destacan la importancia de las inversiones que tendrán que comprometerse con la necesaria transición hacia una sociedad que consuma recursos sostenibles» ( https://es.wikipedia.org/wiki/Los_l%C3%ADmites_del_crecimiento). Y en esto está la élite. Puede parecer una agenda responsable con el planeta, pero el problema es que no se están preparando para una sociedad menos compleja que consuma menos energía y recursos. Pretenden dar un salto tecnológico (salto tecnológico y aumento en el consumo de energía siempre han ido de la mano). Eso implica que la mayoría se quedará fuera. Su apuesta no es solidaria ni pretende salvar el mayor número de vidas posible frente al descenso de la producción agrícola derivada del descenso fósil. Han apostado por el totalitarismo y el control, demostrando su desconfianza hacia la gente, por lo que no debemos confiar en ellos. Prefieren reprimir a educar, porque la solución que ellos quieren no es la mejor solución para la mayoría.