Durante estos meses, saltarse el confinamiento ha comportado propuestas de sanción que puede conllevar multas desde los 600 euros por desplazamientos no autorizados hasta los 10.400 por organizar o participar en actividades de grupos que suponen riesgo de contagio.
Apenas comenzado el estado de alarma, las redes se llenaron de vídeos con brutales palizas de la policía, un espectáculo idéntico a los estados de excepción del franquismo.
El PSOE llegó al gobierno como de costumbre, aparentando que estaba en contra de la Ley Mordaza porque suponía “una vuelta al Estado policial” (1) y lo mismo cabe decir de ese tinglado llamado Podemos, que prometió derogarla en cuanto ocuparan sus sillones (2).
Luego unos y otros se olvidaron de la Ley Mordaza y, lo que es peor, se convirtieron en sus máximos impulsores, lo que ha llegado al paroxismo con la cuarentena, donde los policías han actuado como verdaderas bandas de matones.
Hasta las ONG más babosas se dirigieron al gobierno para denunciar que la policía estaba recurriendo a “un uso desproporcionado de la fuerza”.
La policía ha inundado a las personas con detenciones, palizas y denuncias y las ONG han inundado a la policía con papeles que no servirán para nada.
(1) https://www.psoe.es/participa/no-a-la-ley-mordaza/motivos-para-decir-no-a-la-ley-mordaza/
(2) https://podemos.info/podemos-rechaza-la-ley-mordaza-y-se-compromete-a-derogarla