El movimiento, que nació el 17 de noviembre en las carreteras, se trasladó pronto a los centros de las ciudades y entonces la policía cambió de política, pasando a la represión abierta. En total, 11 muertes están asociadas a la represión policial, incluyendo el de Zineb Redouane, una octogenaria golpeada por una lata de gas lacrimógeno disparada por la policía en Marsella contra la ventana de su casa.
Las manifestaciones se han convertido en un delito por el que 12.000 personas han sido detenidas, con 1.800 juicios rápidos, según cifras del Ministerio de Justicia.
Los jueces han dictado más de 400 órdenes de detención y han encarcelado a otros tantos manifestantes. Además, han emitido casi 2.000 citaciones a los acusados para someterlos a juicio.
El 3 de abril la ministra de Justicia, Nicole Belloubet, informó al Senado de que se habían dictado casi 2.000 condenas de prisión contra diversos manifestantes.
Según el Ministerio del Interior, a principios de marzo había 2.200 manifestantes heridos pero las cifras reales superan los 10.000.
Durante los enfrentamientos cada vez más frecuentes entre los manifestantes y la policía, la brutalidad se hizo cada vez más insistente hasta el punto de que se han abierto unas 240 investigaciones por parte de la inspección de la propia policía, según la cadena de televisión BFM.
Alrededor de 160 de ellas se refieren a agresiones que tuvieron lugar en París. Además, los manifestantes han presentado 290 denuncias contra miembros de la policía.
Considero un error manifestarse con un chaleco amarillo por:
1-la alta visibilidad facilita la labor de la policía, al poder apuntar mejor con balas de goma a los manifestantes.
2-la clase obrera no debe dejarse despojar de sus símbolos, la bandera roja y la hoz y el martillo
inebitablemente las mismas protestas se van a dar en España y más fuertes, pues aquí el reloj histórico lleva un cuarto de hora de retraso y además a los capitales que se tienen que reproducir en España tendrán menos cuidado acerca de las repercusiones sociales del incremento de la explotación, dado que no será en sus países de origen donde tendrán una repercusión inmediata esas medidas.
De hecho lo del chaleco amarillo parece diseñado por la propia inteligencia de la fuerza represiva, lo mismo nos acaban de meter un gol por toda la escuadra a la clase obrera y no nos hemos enterado
Cuando al fascismo no le resulta el juego falsamente democrático con el que se nos hace los modernos esclavos (del capital), hacen ver su rostro real de forma mucho más nítida. Pero con tanto ruido mediático, manipulación, tergiversaciones, cuentos y mentiras (mediante las religiones o el poder mediático a través de sus RTV-s, prensa, artes escénicas: como el cine o falsos documentales…), las generaciones venideras continuarán sumidas en la oscuridad y puede que cada vez mayor.
Y si añadimos la hoz y el martillo a los chalecos amarillos?.
Aunque me imagino que la hoz y el martillo simbolizan ideas, considero que sería mejor tratar sobre ideas concretas, en el marco de una asamblea popular generalizada: en lo posible por todas y cada de las localidades del planeta (lo que fueron los soviets en la Rusia anterior a la URSS).
– Esto es lo que todo partido comunista AUTÉNTICO debería preconizar personándose en las más diversas localidades, para después ayudar en su realización. Y no acordarse de nosotros poco más que en tiempo de elecciones y/o para emborronar alguna que otra página.
Ideas concretas con las que solventar por nosotros, sin delegar en demagogos oportunistas, generalmente fascistas con pieles diversas. Y así acabar con este estado de cosas por la que se nos reprime, mata, explota, rebaja, traiciona.
– ¿No te parece?