Los rusos son los que quieren romper la sagrada unidad de la Patria para apoderarse de Catalunya. El siempre tan sagaz Javier Sardá se apercibió de ello y lo denunció a los cuatros vientos porque el Kremlin chantajea a España: Quid pro quo (“Crimea a cambio de Cataluña”):
https://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/opinion/crimea-cambio-cataluna_1202089.html
Los conspiranoicos son de la misma pasta que Sardá. ¿Acaso no se habían dado cuenta Ustedes de los sutiles vínculos que unen a ambas provincias, Crimea y Catalunya? Pues están en los dos extremos del Mediterráneo…
Puigdemont tiene un “enlace ruso” que es quien ha situado el procès “en el ámbito internacional” y Pujol le ha felicitado por ello. El nexo de unión entre Puigdemont y Putin se llama Víctor Terradellas, a quien ha encomendado la promoción de la causa secesionista en el mundo. Al menos es lo que dice el panfleto de Voz Populi:
https://www.vozpopuli.com/espana/Puigdemont-Rusia-Pujol-internacionalizar-proces_0_1304570635.html
Puestos buscar conexiones conspiranoicas con Rusia, El País califica a Terradellas como un “Rasputín de pega”
https://elpais.com/ccaa/2019/11/17/catalunya/1574016943_692521.html
Pero Catalunya va de cabeza hacia la guerra de guerrillas separatista, por lo que la Audiencia Nacional investiga a dos espías rusos sorprendidos in situ con una granada en un coche con matrícula de Bielorrusia:
https://www.elmundo.es/espana/2019/11/23/5dd84d14fdddff2c898b45ec.html
Los espías habían puesto una matrícula de Bielorrusia para no llamar la atención, dice el periódico porque es lo típico por allá: coches con matrícula bielorrusa para no levantar sospechas de las siempre vigilantes fuerzas del orden.
Los artífices de las protestas en Catalunya son unos militares rusos, asegura el diario El País, que ha acabado viendo rusos por todas partes:
https://elpais.com/politica/2019/11/20/actualidad/1574276025_237776.html
Naturalmente La Vanguardia se suma a las alucinaciones rusas:
En 2017 el portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, fue el encargado de propagar la seudonoticia sobre la intervención rusa en Catalunya. Fue él quien llevó a Mira Milosevich-Juaristi, intoxicadora del Instituto Elcano y del patronato de FAES. El PSOE llevaba de la mano al PP, y aunque la “experta” dijo que que Rusia está en una guerra (informativa) con España, reconoció que no tenía ninguna prueba de ello.
https://www.publico.es/politica/oculto-papel-antonio-hernando-teoria-hackers-rusos.html
Los intoxicadores se quedaron con lo primero, la guerra informativa de Rusia, pero se olvidaron de la segunda: no hay nada de nada, lo que no le impidió a la intoxicadora seguir insistiendo, ya que la estrategia (militar) de Rusia no es destruir al enemigo sino influir sobre él:
Pero puestos a decir bobadas, Milosevic-Juaristi también sostuvo ante los diputados del Congreso que Podemos “podía” estar recibiendo financiación del Kremlin. ¿Pruebas? Las mismas de antes: ninguna
A la hora de intoxicar, a los de ElDiario.es no les gana casi nadie: los rusos no sólo están detrás de los independentistas catalanes sino también del Brexit:
https://www.eldiario.es/cultura/Snyder-Rusia-detras-separatismo-catalan_0_842366405.html
Es cuestión de buscar porque hay rusos por todas partes. Hay quienes los encuentran detrás de las protestas actuales en Chile:
https://www.eluniverso.com/opinion/2019/11/30/nota/7627310/injerencia-rusa
https://www.perfil.com/noticias/internacional/hay-injerencia-de-rusia-en-la-crisis-social-de-chile.phtml
Naturalmente, la Liga Norte triunfó en las elecciones italianas gracias al dinero procedente de Rusia
Como es bien sabido a nuestro Ministerio de Interior no se les escapa ni media y en las elecciones del 10-N se prepararon a conciencia para un boicot de los temibles “hackers” rusos en apoyo a Tsunami Democratic y los CDR, que cuentan con importantes “apoyos exteriores”
https://www.vozpopuli.com/espana/interior-boicot-elecciones-hackers-rusos-cdr_0_1294371540.html
Como ven, los rusos tienen especial obsesión por manipular las elecciones que se celebran en todo el mundo. Ayer el periódico francés Le Monde volvió a la carga: piratas informáticos vinculados al espionaje ruso están implicados en la captura de los correos electrónicos de los miembros del equipo de campaña de Macron en las elecciones presidenciales de 2017:
Los piratas no son cualquier mindundi sino algo que mete mucho miedo: “unidades altamente especializadas”.
Los sabuesos de Le Monde han actuado de la manera habitual que ya conocemos: los que han investigado el asunto no son periodistas vulgares y corrientes sino “especialistas” de Google y del tinglado FireEye. ¿Verdad que eso les suena de la entrada que publicamos ayer?
En efecto, lo han adivinado FireEye no es lo que Le Monde aparenta sino la CIA, como ya explicamos el año pasado en una entrada que titulamos “Las nuevas tecnologías encubren las campañas de intoxicación de la CIA: el Caso Genbeta”.
“Agentes rusos preparan ataques a partir de su guarida de asesinos en los Alpes franceses”, dice la cadena NBC. Por su parte, el Telegraph titula: “Los espías rusos han utilizado los Alpes franceses como base de operaciones para atacar Gran Bretaña y otros países”.
Estas cosas no ocurren por casualidad. En absoluto. La campaña se concentra en Francia cuando Macron trata de mejorar sus relaciones con Moscú. La intoxicación coincide con la reciente cumbre de la OTAN celebrada hace unos días en Londres, con la reanudación de las conversaciones sobre la Guerra de Ucrania y con el viaje de Macron mañana a… Moscú para entrevistarse con… Putin.
En otras palabras: el artículo de Le Monde es un sabotaje, patrocinado por la OTAN, a la reunión de Moscú.
Los cazadores de noticias falsas ya tienen ahí una buena tarea, aunque hay un problema: Le Monde forma parte de los que se dedican a buscar bulos por las redes sociales. Lo llaman Decodex. Es muy posible que, a poco que busquen, encuentren sus propios engaños.
Más información:
– La OTAN reconoce que está detrás de la ola de censura en la Unión Europea