La ‘ecologista’ estadounidense Varshini Prakash |
Además, siguiendo al candidato del partido demócrata a la presidencia Bernie Sanders, el sindicato defiende el llamado “New Deal verde” porque creará “millones de buenos empleos sindicales”.
La resolución sigue también a las que en idéntico sentido han aprobado a escala internacional confederaciones sindicales, como las de funcionarios públicos (SEIU) y las de los tripulantes de cabina de las aerolíneas (AFA) en junio de este año.
La resolución sigue todos los patrones y tópicos que, como es característico en Estados Unidos, no se preocupa por esconder. Lo mismo que aquí, en Estados Unidos el mito de la “creación de buenos puestos de trabajo” permite a los sindicatos justificar cualquier cosa, incluso las peores.
Por un lado, leemos a cada paso que el avance de las fuerzas productivas, como los robots, eliminarán puestos de trabajo. Por el otro, la “transición ecológica” los va a crear y, además, de calidad. Las leyes del capitalismo, pues, parece que no operan igual en unos sectores económicos que en otros. Incluso parece que la “economía verde” ni siquiera es capitalismo.
La explicación ideológica que ofrece el sindicato de lo que va a suponer el “New Deal verde” no tiene desperdicio:
“Al igual que la transformación de nuestra infraestructura y economía manufacturera que tuvo lugar durante la Segunda Guerra Mundial, una transición justa y exitosa hacia una base industrial y manufacturera sostenible requerirá una inyección masiva de recursos federales y públicos, la coordinación entre el gobierno, la industria y los trabajadores y la participación democrática de los trabajadores mediante una amplia sindicalización.
“Millones de trabajadores podrían ser empleados para fortalecer nuestra infraestructura, reconstruir nuestras redes ferroviarias y de transporte público, organizar la reconversión a fuentes de energía renovables, protegerse de los efectos del aumento de las temperaturas y tomar iniciativas en muchas otras áreas”.
El sindicato, pues, no puede ser más claro. Se trata de poner a los trabajadores a remolque de los planes capitalistas de reconversión industrial que se van a llevar a cabo bajo la denominación de “transición ecológica”, para lo cual se han creado los correspondientes ministerios, que llevan dicho nombre.
Al final del congreso Varshini Prakash, una joven del estilo Greta Thunberg que dirige la huelga por el clima en Estados Unidos, se dirigió a los trabajadores para decirles que el “New Deal verde” es la perspectiva económica del siglo XXI: “Debemos distanciarnos de 40 años de control de nuestro gobierno por las empresas, con salarios estancados y una creciente desigualdad en la riqueza. Estamos avanzando hacia una perspectiva económica para este país que es un proyecto valiente y solidario”, dijo.
Es el lenguaje posmoderno, un galimatías impulsado para que los trabajadores asuman (y se co-responsabilicen) de la reconversión industrial “verde”, no ya sólo para salvar al planeta de la catástrofe sino por algo mucho más importante: por la defensa de sus propios intereses laborales y sindicales. Es el papel que desempeñan los “ecosocialistas”: hacer pasar el “New Deal verde” como algo que no es característico de capital monopolista, sino todo lo contrario: a quien interesa es a los obreros.
Tenemos que acostumbrarnos al nuevo lenguaje que nos trae el imperalismo. Ya no se debe hablar de calentamiento, ni de cambio climático. Hay que empezar a utilizar los términos “emergencia climática” o “crisis climática”, cuyo remedio es lo que Prakash califica como “trabajos verdes”.
Poco antes del congreso, el sindicato acordó apoyar la candidatura de Bernie Sanders, senador por Vermont, para las elecciones presidenciales del año que viene. En su programa electoral electoral Sanders promete crear 20 millones de puestos de trabajo “bien remunerados” y una “transición ecológica” completa hacia las llamadas “energías energías” en el plazo de diez años:
“Cuando estemos en la Casa Blanca lanzaremos el ‘New Deal verde’, un esfuerzo de 10 años para evitar una catástrofe climática, en la que el cambio climático, la justicia y la equidad serán considerados en prácticamente todas las áreas de las políticas públicas”, dijo Sanders en uno de sus últimos mítines.
Más información:
– La ideología verde: una tara de la modernidad
– Un New Deal verde para Europa o la seudoecología al servicio de los grandes monopolios
– El último montaje de los ‘ecologistas’: Greta Thunberg, la marcha verde y el calentamiento planetario
– Greta Thunberg: la pantomima culminará con una ‘huelga’ el 27 de setiembre a escala internacional