La institucionalización de los sobornos no sólo procede de las ONG sino incluso del Pentágono, que ha pagado millones de dólares a decenas de universidades alemanas desde 2008 para que sus laboratorios trabajen en proyectos de investigación militar estadounidense.
En época de recortes presupuestarios en materia de educación, el papel mercenario de las universidades al servicio de la guerra imperialista y de un país imperialista extranjero, queda al descubierto por enésima vez.
Los proyectos militares se presentan como dobles, es decir, que pueden utilizarse tanto para fines civiles como militares. Pero es dudoso que el Pentágono, donde existe un secreto comercial estricto, quiera transmitirlo al sector privado.
Entre los fondos, la prensa alemana cita expresamente 1,72 millones de dólares a la Universidad Ludwig-Maximilians de Munich para desarrollar un nuevo explosivo que sea más eficiente que el RDX que se utiliza desde principios del siglo XX.
También financia al Instituto Alfred Wegener con 973.000 dólares para la Investigación Polar y Marina y para desarrollar un sistema de infrarrojos para la detección de ballenas, aunque el destino final no son los cetáceos sino los submarinos.
Las universidades que trabajan en la nueva generación de investigaciones sobre eso que llaman “inteligencia artificial” también perciben grandes sumas de dinero para el equipamiento represivo y militar.
A la prensa alemana sólo le interesa el dinero que llega a sus propias universidades. Queda en pie averigüar los fondos que llegan a otras instituciones educativas europeas que sirven de subcontratistas y mercenarios del imperialismo estadounidense.
(1) https://www.spiegel.de/lebenundlernen/uni/us-militaerforschung-an-deutschen-unis-21-millionen-dollar-in-zehn-jahren-a-1273282.html
(2) https://www.welt.de/politik/ausland/article195727007/Forschungsprojekte-US-Verteidigungsministerium-foerderte-deutsche-Unis-mit-Millionen.html
Más información:
– La universidad al servicio del imperialismo y la guerra: el caso de Suiza